Castilla y León cambia de año, pero no de carreteras. 2023 comienza con obras para la construcción de casi 44 nuevos kilómetros, todos en la Autovía del Duero (A-11), a la espera de que se contraten nuevos trabajos en la A-73 en Burgos. De momento solo tiene garantizada la apertura un tramo en la provincia de Soria, una vez se remate una inversión que rondará los 45 millones de euros.

La red viaria de Castilla y León tan solo sumó 16,2 kilómetros de el eje del Duero en 2022 al ponerse en servicio en junio el tramo entre el enlace de Santiuste y Venta Nueva, en Soria, tras una inversión total de 94,5 millones de euros. Desde entonces no se ha inaugurado ningún otro tramo de autovía, si bien el siguiente será el de El Burgo de Osma-San Esteban de Gormaz, también en la provincia soriana.

De hecho, fuentes del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana consultadas por Ical, precisan que el tramo entre El Burgo y San Esteban termina el año 2022 con un grado de ejecución del 82 por ciento y un presupuesto de 44,85 millones. Sus 9,2 kilómetros serán los primeros en abrirse al tráfico en 2023, una vez se completen los trabajos pendientes, que la llegada del frío y las lluvias complican.

Su terminación en 2023 se produce 14 años después de que se adjudicara su construcción en mayo de 2009 en 28,8 millones, con un plazo total de 33 meses, algo menos de tres años. Sin embargo, las obras se vieron paralizadas también entre 2010 y 2015. Además, estuvo afectado por la entrada en concurso de acreedores de la adjudicataria inicial y por la tramitación de un modificado, que ha obligado a realizar nuevas expropiaciones de terrenos.

Los trabajos, además, siguen sin avanzar en los dos tramos de Valladolid en obras de la A-11. En concreto, el Ministerio Transportes sitúa en el 20 por ciento la ejecución del tramo Olivares de Duero-Tudela, al igual que este verano. Sin avance desde entonces en unos trabajos que se iniciaron hace tres años, en diciembre de 2019. Por tanto, han pasado unos 36 meses, de los 36 que previstos en la adjudicación de estos 20,2 kilómetros, que se contrataron en 79,1 millones en septiembre de 2019.

Casi el mismo avance presenta el tramo de la A-11 entre Olivares de Duero y Quintanilla de Arriba, también en Valladolid, puesto que la obra ejecutada se sitúa en el 19 por ciento, desde que arrancaran los trabajos en noviembre de 2020, con un plazo total de 36 meses (tres años). 

Desde verano, el Ministerio certifica un avance de dos puntos, puesto que la anterior cifra era un 17 por ciento. Han pasado ya algo más de dos años para un proyecto contratado en 97,99 millones en agosto de 2020. En este caso el Ministerio cuenta con más margen de maniobra para ajustarse a los plazos fijados ya con la pandemia iniciada.

A las obras de estos tres tramos se sumarán, pero ya a mitad del próximo año, el tramo Montorio-Quintanaortuño (Burgos) de la A-73, cuya licitación se ha autorizado y afronta ahora el proceso administrativo para su adjudicación pasado unos meses. Posteriormente, se producirá la formalización del contrato antes de que la constructora comience con el movimiento de tierras.

Nuevos en el horizonte

El Ministerio trabaja ya en la licitación de 37 kilómetros nuevos de autovías en Castilla y León, con una inversión de unos 265 millones de euros, una cifra que podría incrementarse una vez se presenten los pliegos de los concursos ante el encarecimiento de las materias primas. El departamento de Raquel Sánchez ha incorporado a su cartera de proyectos dos tramos pendientes en Castilla y León. Uno afecta a la Autovía del Duero entre Burgos y Soria, y otro a la Autovía de Navarra (A-15) en tierras sorianas, para ampliar las conexiones por vías de alta capacidad entre la Comunidad y el noreste del país.

El tramo de la variante de Langa a Aranda de Duero se había contratado en 65 millones en 2008, si bien tras una suspensión inicial, el contrato se anuló, poniéndose a cero el contador y reiniciándose el procedimiento. Ahora, el proyecto de trazado contempla una inversión de 166,8 millones para 22,3 kilómetros. El Ministerio sigue trabajando en el proyecto de construcción, que una vez aprobado servirá de base a la licitación de las obras.

En relación al tramo Fuensaúco-Villar del Campo, de la A-15, que da continuidad al eje del Duero más allá de la capital, el Ministerio continúa igualmente trabajando en la redacción del proyecto de construcción, que una vez aprobado será la base a la licitación de las obras. El Ministerio pretende actualizar los precios debido a la situación que para licitar las obras inmediatamente después. El proyecto de trazado contempla una inversión de 97,5 millones para 14,98 kilómetros.