Castilla y León ya despide a la nieve, que ha sacudido a la Comunidad en estos últimos días. La Delegación del Gobierno ha dado por concluido a este temporal que ha provocado decenas de incidencias en las carreteras de toda la geografía regional y numerosos daños en distintas ciudades y pueblo a consecuencia del fuerte viento. Tras ello, ha pedido precaución a la ciudadanía ante el riesgo de aludes y deshielo que pueden sucederse a partir de ahora. Ahora bien, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, ha avisado de que a finales de la semana que viene se espera que llegue otro temporal de nieve.

El Comité Ejecutivo Regional se ha reunido durante la mañana de este jueves, donde Barcones ha acordado desactivar la fase de preemergencia del plan de viabilidad invernal en las carreteras estatales de las zonas de la Cordillera Cantábrica en León, Palencia y Burgos, ante la entrada de un frente cálido que elevará la cota de nieve hasta los 1.800-2.000 metros de oeste a este desde este mismo mediodía.

Igualmente, desde las 12:00 horas se ha desactivado la fase de alerta en la zona de Burgos Norte y Condado de Treviño y Sanabria, en Zamora. No obstante, también han advertido de un episodio de nevadas en las próximas horas en el Sistema Central de Soria y Segovia, donde se prevé una acumulación de cinco centímetros, por lo que en este caso han procedido a la activación de la fase de alerta en estos lugares.

De esta manera, en estos momentos solo quedan activas en alerta las zonas de Ibérica Burgos, Ibérica Soria, Sistema Central de Soria y Sistema Central de Segovia. Igualmente, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene avisos amarillos sobre las provincias de Palencia, León, Burgos, Segovia, Zamora y Soria. La alerta por nevadas continúa en la Cantábrica de Burgos, León y Palencia y en Sanabria, aunque esperan que la cota vaya subiendo hasta superar los 1.500 metros esta tarde. En el Norte de Burgos y en el Condado de Treviño permanece activo el aviso por nieve, al mantenerse la cota en los 400-500 metros. La Aemet también ha avisado de que en Burgos Cantábrica pueden acumularse hasta 15-20 centímetros.

La previsión de la Aemet fija lluvias a partir de esta tarde en León, de hasta 40 litros en doce horas. Por todo ello, la preocupación se centra ahora en el deshielo, especialmente en las zonas de cantábricas de Burgos y León. Barcones mantiene el contacto permanente con las tres confederaciones (Miño-Sil, Ebro y Duero) para conocer la evolución de los cauces de los ríos ante posibles crecidas. Precisamente, en estos momentos se encuentran en nivel naranja los ríos Duero, en Gomaz, Soria, y el Órbigo, a la altura de Santa Cristina de la Polvorosa, en Zamora.

La Aemet, que ha avisado del riesgo de aludes, ha emitido boletines en los Picos de Europa, a raíz de la nieve acumulada y la situación inestable del manto nevoso, al tiempo que ha pedido extremar la máxima precaución en toda Castilla y León.

Durante la jornada de mañana la previsión es que la nieve haya remitido prácticamente en su totalidad, aunque se mantendrán dos avisos por deshielo. En la misma línea, avisan del riesgo de precipitaciones durante los próximos días, así como para la semana que viene, que también está previsto otra vez la llegada del frío y la vuelta de las nevadas a partir del día 27.

Respecto a las carreteras, las situaciones más complicadas han estado esta noche en Burgos, Palencia y León. Concretamente, en la A-67 a su paso por Palencia, que ha estado en nivel rojo, la A-1 y la AP-1 en Burgos, en nivel amarillo, al igual que en León la AP-66.

También se ha procedido al embolsamiento de vehículos pesados, destacando Burgos, donde se ha embolsado hasta 1.870 camiones, siendo la gran mayoría en la A-1, a partir del kilómetro 252, en Rubena, y en la N-I, a su paso por Miranda de Ebro, aglutinando sendas carreteras más de 600 vehículos retenidos para evitar el colapso.

Las carreteras de titularidad estatal se encuentran en su mayoría en situación blanca y verde, con la salvedad de algunas carreteras de León, donde permanece cerrado el tráfico a camiones, y en el puerto de San Glorio, ante el riesgo de aludes de nieve.

El operativo ha desplegado hasta 450 máquinas quitanieves, así como 3.000 personas que han intervenido en los trabajos. Por último, la delegada del Gobierno ha insistido en extremar la precaución por riesgo de deshielo, y, especialmente, de aludes.