El asunto del Servicio de Relaciones Laborales (Serla) sigue enquistado y, como ocurrió con el famoso protocolo fantasma antiaborto, los dos socios de Gobierno de la Junta, PP y Vox, siguen sin aclarar qué ocurrirá. Tras afirmar el consejero de Industria, Mariano Veganzones, que se suprimiría cualquier tipo de inversión, “si lo que quieren los sindicatos que lo paguen ellos”, llegó a afirmar hace unas semanas, ahora, el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de realizar “aportaciones económicas” a la Fundación.
Eso sí, ha matizado que habrá que realizar un ejercicio de “austeridad” ante el inicio del proceso de supresión por la falta de financiación y por eso ha pedido a sindicatos y patronal que “hagan un esfuerzo”. Esta posición, compartida con la Consejería de Industria, Empleo y Comercio, queda supeditada a las cantidades que estén dispuestas a destinar otros agentes e instituciones. Carriedo ha querido dejar claro que la Junta no cambia de posición, y ha matizado que la Consejería en manos de Vox, “tiene conocimiento” de esta posibilidad, aunque hay que recordar que el consejero de Empleo manifestó que su Consejería no financiará ese servicio. Para ello, ha informado de que el pasado 13 de enero, este departamento informó de que había propuesto una cofinanciación del servicio, de forma que la Junta asuma el coste que supondría la prestación del mismo a través de las oficinas territoriales de Trabajo y que el resto corriera a cargo de los firmantes del acuerdo interprofesional.
Eso sí, se sigue sin cuantificar la financiación de esta aportación a la espera de conocer lo que harán los otros agentes sociales.
Carriedo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha depositado la responsabilidad en los sindicatos (UGT y CCOO) y patronal para sacar adelante el Serla, ya que “son ellos los protagonistas en esta materia". Para afirmar que la Junta, pase lo que pase, garantiza la mediación en conflictos laborales tanto colectivos como individuales. "Estamos dispuestos a hablar”, ha insistido el portavoz.