El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha defendido este lunes la energía nuclear para obtener energía eléctrica que sea "segura, abundante, limpia y barata". Además, ha exigido al Gobierno central que abandone su "política fiscal asfixiante" que, a su juicio, frena el crecimiento de las empresas de la Comunidad. Y ha criticado la política energética "discriminatoria" con Castilla y León que, a su juicio, lleva a cabo el Ejecutivo.
Así se ha pronunciado Gallardo durante una visita, junto con el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, a la fábrica La Bureba, de Campofrío, en Burgos. El vicepresidente de la Junta ha elogiado a la compañía y ha señalado que debido a "su apuesta por la innovación y la calidad" se ha convertido en "uno de los grandes líderes de la industria agroalimentaria".
Gallardo ha presumido del trabajo de la Junta para que las empresas ya instaladas en la Comunidad "crezcan en tamaño y capacidad de producción, para así ir mejorando nuestros niveles de prosperidad" y ha puesto como ejemplo la apuesta por garantizar "la seguridad jurídica, lasimplificación administrativa, unas buenas infraestructuras y unas políticas fiscales y energéticas adecuadas".
El vicepresidente se ha mostrado favorable a terminar con gravámenes como el conocido como "impuesto al plástico", que según ha señalado, suman "un nuevo coste fijo a la industria agroalimentaria" y "elevan el precio" que terminan "pagando los consumidores". Además, ha pedido al Ejecutivo que abandone "sus experimentos ideológicos".
Gallardo ha asegurado que "no se puede pretender frenar la despoblación" a la vez que "se discrimina" a la España interior "en beneficio de territorios gobernados por separatistas" y ha apostado por "cuidar a la industria" para incrementar el "beneficio económico y social".