El portavoz de la Junta afirma que el aborto “no es un derecho fundamental" porque no lo recoge la Constitución

El ‘protocolo fantasma’ para las mujeres embarazadas de Castilla y León y toda la polémica que arrastra regresa de nuevo. Las declaraciones realizadas por el presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, donde afirmó que “el aborto es un derecho que tiene la mujer dentro de la ley” son ahora las que se encuentran en el centro de la polémica. Pues bien, la Junta de Castilla y León se alía con esta postura, como ha afirmado hoy el portavoz Carlos Fernández Carriedo.

Cuestionado por si considera el aborto un derecho, el portavoz no lo ha considerado tal, argumentado que "la Constitución establece los derechos fundamentales" y la interrupción del embarazo no está incluida entre ellos. Eso sí, una vez más, y fiel a su estilo, Carriedo ha tenido que regatear una y otra vez las preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Ahora bien, Carriedo ha garantizado que Castilla y León cumplirá con la ley orgánica por la que se modifica la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Y ha advertido que no se siente “aludida” ante la enmienda que incluye esta reforma para blindar el aborto frente a protocolos antiabortistas y recalcó que no existe “ninguna iniciativa” que incumpla esta norma ni que limite “ningún derecho”.

Una ley en la que ha encontrado varios vacíos. En su opinión, echa de menos el periodo de reflexión de tres días que antes se establecía para las mujeres que decidían abortar. La "participación de los padres" en los casos de menores de edad y ha apostado por "volver a respaldar el trabajo de los profesionales" porque, según remarcó, "el respecto a la objeción de conciencia debe imperar". Por este motivo, ha garantizado la interrupción del embarazo en todos los hospitales públicos de la Comunidad, pero también que se seguirá respetando el derecho de los profesionales a la objeción de conciencia.

De nuevo ha sido preguntado por las medidas anunciadas en su día por el vicepresidente, Juan García-Gallardo, escuchar el latido fetal o ecografías 4D, para insistir en que “nunca se va a obligar a las mujeres o a los profesionales a que hagan algo que no quieren hacer”. Pese a que Vox dice que se pondrán en marcha y el PP que no, el portavoz ha rechazado se pueda producir una ruptura con el pacto de coalición.