Independizarse es uno de los grandes retos de los jóvenes. Son muchos los que desean poder hacerlo, pero las posibilidades son escasas. Hay muchas variables a tener en cuenta: el trabajo, la temporalidad, el nivel de ingresos y un largo etcétera que se incrementa en depende qué comunidades.
“La precariedad es la enfermedad de la juventud que se cura cuando dejamos de ser jóvenes”, con esta declaración cuestionaba la situación la presidenta del Consejo de Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, en la presentación de los datos del Observatorio de la Emancipación correspondientes al segundo semestre de 2021, que ha tenido lugar en el Consejo Económico y Social.
Cierto es que los datos presentados no son muy alentadores. Estos hacen referencia a los datos del segundo semestre de 2021. Un momento en el que la pandemia había finalizado, pero con “las peores cifras de emancipación y empleabilidad” pese a que los jóvenes de la Comunidad “son los más formados”.
A finales del 2021, en Castilla y León había un 12,6% de personas jóvenes, un dato que “nunca aumenta pero siempre disminuye”. Además, es la tercera comunidad donde “más gente se va” a otros lugares. Siendo un 10,2% los que se van a Madrid. Un dato que refleja que “el éxodo de talento se agudiza”. Ante esta situación, Ámez refleja que en Castilla y León, los jóvenes se forman y la causa de inactividad se debe a que “nos continuamos formando con la esperanza de acceso al mercado laboral”.
En relación con los datos previos a la pandemia, el porcentaje de población activa “sigue sin recuperarse” y afirman que los jóvenes son quienes “siempre están en la cola y a quienes les afectan todas las crisis”. De hecho, matizaba que, seguramente, cuando haya otra, “todavía no nos habremos logrado recuperar de esta”.
Uno de los datos “más preocupantes” es la contratación que ha habido en 2021, donde un 91,9% eran contratos temporales y el 60,3% fueron contratos eventuales; siendo una cuarta parte por obra y servicio. “Toda esta inestabilidad nos repercute a la hora de independizarnos”, afirma. En Castilla y León únicamente el 14,7% “han logrado” emanciparse. El salario medio percibido ronda los 12.133 euros anuales, algo que “imposibilita” el acceso a la vivienda dado que hay que destinar el 53,8% del salario al pago de la renta y el 33% a la cuota hipotecaria. “Es imposible acceder a la compra porque no tenemos el colchón y las trabas administrativas”, lamenta la presidenta del CJCyL.
Por otro lado, destacaba que todo ello lleva a hablar de la “pobreza o exclusión social” y en Castilla y León se sitúa en casi el 19% en los jóvenes. “Un dato preocupante que hay que trabajar para reducir”, afirma. En este sentido, ha señalado que están “cansados” del lema de que son el futuro: “Somos el presente y lo queremos tener en nuestra tierra y no vernos obligados a marcharnos. Una sociedad que deja atrás a los jóvenes es una sociedad que fracasa”. Asimismo, ha pedido que se dejen de “romantizar” los mensajes de que a los jóvenes les gusta “quedarse en casa de sus padres”.
En relación con las distintas provincias. Emanciparse en Salamanca o Segovia para una persona joven “es inasumible” y en otras como Zamora, León o Ávila tiene una “oferta permeable”. Sin embargo, en cualquiera de ellas, los jóvenes tienen que “sobrepasar el umbral del endeudamiento”.
"1 de cada 3 jóvenes está en riesgo de pobreza"
La situación a nivel nacional no es mucho mejor. El vicepresidente del Consejo de Juventud de España, Juan Antonio Báez, señalaba que “1 de cada 3 jóvenes está en riesgo de pobreza o exclusión social” y que tener un trabajo “no te quita de ser pobre”.
Lamentan que, en la actualidad, ser jóvenes es “una enfermedad” y que solo el 15,6% a nivel nacional se ha podido emancipar en ese último tramo del 2021. Por otra parte, el 34,5% lo ha tenido que hacer con personas que no conoce y, para poder hacerlo en solitario, tendrían que destinar el 79% del salario. Un hecho que es “imposible e inasumible”.
Ante esta situación y con el reflejo de los datos de la situación de los jóvenes en Castilla y León y a nivel nacional, el presidente del CES, Enrique Cabero, ha asegurado que la solución pasa por la importancia de “invertir en la juventud”. Además, confían en que el próximo informe sea más favorable dado que ya ha entrado en vigor la reforma laboral y puede suponer una mejora en los datos de empleo y emancipación.