La plantilla de profesores no universitarios de la Junta de Castilla y León se redujo en el último año un 2,3 por ciento, al perder 771 docentes, mientras que Sacyl ganó 56 profesionales sanitarios, un 0,16 por ciento, hasta los 34.125, según se recogen en el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas correspondiente al pasado mes de julio consultado por Ical.
Mientras que julio de 2021 el número de profesores en institutos y colegios en la Comunidad ascendía a 33.849, un año después se redujo hasta los 33.078, según el informe que elabora el Ministerio de Administración Territorial y al que ha tenido acceso Ical. En total, el número de funcionarios de todas las administraciones se ha reducido en este periodo en 2.391, un 1,42 por ciento, hasta los 165.738.
En este periodo, las administraciones locales fueron las que más vieron reducidas sus plantillas al perder 1.244 funcionarios, lo que supone un 3,5 por ciento (34.977), mientras que el personal público dependiente de la Junta de Castilla y León bajó un 0,90 por ciento (-882), hasta los 97.081 trabajadores. La menor variación correspondió a los funcionarios dependientes del Estado, que bajó un 0,70 por ciento, para un total de 33.680.
Además de por la bajada del personal docente no universitario, el retroceso en el número de empelados públicos dependientes de la Junta se debe a la caída del personal dependiente de las distintas consejerías, que se redujo en 680 trabajadores (-3,4 por ciento ) para un total de 19.094. En este sentido, cabe destacar que en el año 2019 el personal de las consejerías y sus organismos autónomos sumaba 19.873 empleados; una cifra que pasó a 19.383 en 2020; y a 19.137 en 2021, parea llegar a enero de 2022 con 18.942.
Por el contrario, dentro de la administración autonómica el mayor crecimiento se experimentó entre el personal docente de las universidades, que creció un 7 por ciento (+486), para un total de 7.347. Además, el personal no docente dependiente de las universidades un creció un 0,9 por ciento (+33), para alcanzar los 3.437 trabajadores.
En concreto, la plantilla de personal docente e investigador de la Universidad de Salamanca contaba el pasado mes de julio con 2.554 efectivos, a los que había que sumar 1.328 trabajadores de administración y servicios, para un total de 3.882 trabajadores. En la Universidad de Valladolid trabajaban 3.388 personas (2.314 docentes y 1.074 personal de servicio); en la Universidad de Burgos, 1.564 (1.001 docentes) y en la de León 1.437 (998 docente).
Por lo que se refiere al personal estatal en Castilla y León, de los 33.680 trabajadores, 18.145 dependen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 3,639 de la Administración de Justicia y el resto, 11.896 de la Administración del Estado.
Provincias
En el conjunto de las administraciones, en todas la provincias se registraron caídas en el número de empleados públicos. El mayor descenso correspondió a Zamora, que perdió 623 trabajadores (-5,46 por ciento), para quedar en 10.777, seguida de Burgos, que se dejó 665 funcionarios (-2,86 por ciento), para un total de 22.519, seguida de Segovia, con una caída del 2,74 por ciento (11.899); Ávila, que perdió un 1,53 por ciento (10.745); Palencia, que retrocedió un 1,17 por ciento (10.597); León, con un descenso del 0,51 por ciento (30.658) y Salamanca, que bajó un 0,25 por ciento, para un total de 24.351 empleados.
Valladolid, que se dejó 82 trabajadores (-0,22 por ciento), continúa siendo la provincia con más empleados públicos, con 36.242, mientras que en el extremo opuesto se sitúa Soria con 7.950 funcionarios, 171 menos, lo que supone un retroceso del 2,10 por ciento.
Por sexo, el 57,66 por ciento de los 165.738 empleados públicos son mujeres. El porcentaje más alto se registra en la Junta, donde las mujeres representan el 79,19 por ciento, con 68.150 sobre 97.081, mientras que en el sector público del Estado son mayoría los hombre, que representan el 69,55 por ciento. En las administraciones locales la situación es pareja con 17.810 hombres y 17.167 mujeres.