Los cuidadores técnicos de servicios asistenciales (CTSA) de Castilla y León se sienten “traicionados” con los sindicatos y “decepcionados” con la Junta. Durante las últimas semanas se está negociando su nuevo convenio y han comprobado como aparece una bajada de la titulación exigida para su categoría profesional. El actual convenio colectivo recoge como titulación necesaria para acceder a la categoría profesional, Bachiller Superior, Formación Profesional de grado superior o equivalente. Pues bien, en el nuevo convenio “firmado sin contar con nosotros” quieren pedir una titulación de Formación Profesional de grado medio. En su opinión, esta bajada de categoría repercutirá en la atención que se le da a las personas con discapacidad, "que al final son los mayores perjudicados".

Algo que es denunciado por Cuidadores Técnicos de Servicios Asistenciales de Castilla y León que han convocado una manifestación este próximo jueves 23 de marzo a las 10.15 horas en las puertas de la Junta para mostrar su rechazo. Antes, mañana martes 21 a las 11 en el centro regional Virgen del Yermon en Alto de San Lázaro, Asimismo, han hecho entrega, en todas las provincias de la Comunidad con Centros de Personas con Discapacidad, de escritos reivindicando su derecho a no sufrir en el nuevo convenio una bajada de la titulación.

Castilla y León cuenta en la actualidad con ocho centros públicos para personas con discapacidad repartidos entre Fuentes Blancas y El Cid (Burgos), Nuestra Señora de la Calle (Palencia), La Salle y Monte Mario (Salamanca), Ángel de la Guarada (Soria), Pajarillos (Valladolid) y Virgen del Yermo (Zamora). Un sector que en la Comunidad, aproximadamente, da empleo a 600 personas, en su mayoría mujeres.

“Rebajar la categoría es minusvalorar nuestro trabajo y nuestro desempeño, siempre estarás más confiando cuando te atienda alguien con una titulación específica”, aseguran. La Junta, según su opinión, se defiende en que no pueden poner formaciones profesionales porque lo impide la ley de Formación Profesional, pues los puestos de trabajo tienen que tener una categoría específica ya que no vale el genérico de Formación Profesional Superior. Pero ellos abogan por que existe una FP que se denomina Integración Social, por lo que han solicitado que sean incluidos en esta categoría “pues muchas funciones coinciden”, algo que ha sido denegado. “Sindicatos y administración están rebajando nuestra categoría para convertirla en algo asistencial y sanitario cuando el modelo que está vendiendo no es ese”, afirman.

A efectos prácticos son conscientes de que habrá una reducción de salario pues con este cambio de titulación se modifican los niveles y ya no podrán pasar a uno superior, e incluso de funciones, “porque ahora todo será un maremágnum”.

"No hemos tenido información"

Elena es una de las trabajadoras del centro Virgen del Yermo en Zamora que muestra su rechazo a El Español Noticias de Castilla y León. “Un convenio siempre es para mejorar y en nuestro caso es a peor, al final todo es dinero y esto repercute en la atención que se le da a los usuarios, que al final son los mayores perjudicados”, recrimina. Tras diez años como interina y tras haber aprobado una oposición, a la espera de plaza, recuerda que ella lo hizo “con unas características concretas y ahora las bajan”. Además asegura que se siente “vendida” por los sindicatos y critica que ninguno haya venido a sus centros de trabajo para informar sobre las negociaciones.

Concentración

Se denuncian que ninguno de los sindicatos que están negociando el nuevo convenio colectivo, en este caso UGT, CCOO, CGT y CSIF, en ninguna de las provincias de Castilla y León, “se ha dignado a darnos explicaciones, a pesar de habérselo pedido reiteradamente”.¿Cómo pueden los sindicatos dar una puñalada traicionera a las personas que deberían defender?” se preguntan para aseguran que no se sienten representados.

Por este motivo, exigen a la administración autonómica y a los sindicatos que mantengan para el acceso a su categoría profesional, una titulación de Formación Profesional de Grado Superior, como recoge el actual Convenio Colectivo, lo que permitirá seguir ofreciendo a las Personas con Discapacidad en los centros de Castilla y León una atención de calidad con un personal cualificado, como ocurre actualmente.

Desde la asociación recuerdan que la administración autonómica siempre ha reivindicado querer unos servicios de calidad, profesionales; unos modelos de atención basados en la calidad de vida y centrados en la persona, por eso no entiende que ahora con esta medida se “retrocede en 50 años” y también vuelven a cargar contra los sindicatos ya que “admitiendo esta injusticia están traicionando a las personas a las que representan, la administración traiciona a las personas con discapacidad que están en sus Centros”.

En la misma situación se encuentran los Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) para los que se pretende rebajar el nivel de la titulación exigida hasta ese momento. Ante esta situación, TISCYL-CESM USCAL SAE manifiestan su disconformidad con esta medida que, de llevarse a cabo en la negociación del Convenio  del Personal Laboral de la Junta de Castilla y León, supondría  "un deterioro" de la calidad asistencial que se presta en estos centros y, así, es imposible cumplir el objetivo de bienestar de las personas mayores de los centros de la Gerencia de Servicios Sociales. "No es éste el único agravio que se pretende llevar a cabo con estos profesionales ya que se están negociando diferentes mejoras para otras categorías del grupo III mientras que a los TCE y CTSA se pretende llevar a cabo este lamentable desprecio profesional".

 

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