Los jóvenes de Castilla y León continúan viviendo una “alarmante” situación, así es como lo han definido desde el Consejo de Juventud de Castilla y León tras hacer un balance sobre la situación en la que se encontraban en este primer semestre del 2022, que ha tenido lugar en el Consejo Económico y Social de Castilla y León.
En relación con el año anterior “no hay grandes diferencias”, tal y como apuntaba Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León. Unos cambios “imperceptibles” con unos datos muy significativos para este segmento de la población. Tan sólo el 14,9% de los jóvenes de la Comunidad, entre 16 y 29 años, lograron emanciparse y uno de cada cuatro jóvenes se encontraba en situación de pobreza o riesgo de exclusión social.
Uno de los motivos de que la situación no haya mejorado en exceso respecto a años anteriores es el componente demográfico. Castilla y León ha perdido el 12,6% de jóvenes de un año a otro (2.467). Unos datos que preocupan pese a tener a “los mejores formados del panorama nacional”.
“La precariedad laboral sigue siendo habitual. Así como la subocupación o la brecha elevada entre hombres y mujeres”, afirmaba Sandra Ámez, presidenta del Consejo de Juventud de Castilla y León (CJCyL). En su intervención ha querido romper con “el discurso de los ninis” y daba a conocer que más de un tercio estudia y trabaja a la vez, siendo “superior” en mujeres que en hombres.
Uno de los aspectos que “más preocupan” es el incremento de “personas trabajadoras pobres” con un alto riesgo de exclusión social. Las cifras han incrementado en un 25,8% respecto al año anterior o, lo que es lo mismo, siete puntos por encima. Respecto a los que trabajan, hay un 21,9% en esta situación de vulnerabilidad. Asimismo, también ha bajado el poder adquisitivo con un salario medio de 11.353 euros.
La emancipación está muy lejos de los planes de este segmento de la población y es que, quienes pueden hacerlo, apuestan en mayor medida por un alquiler (57,7%). Motivo por el que han pedido que se regulen los precios para poder facilitar los accesos a las viviendas. Dado que los alquileres aumentaron un 4,3 por ciento en un año y los de compraventa en un 4%. Un hecho que no ayuda a la hora de entrar en una vivienda dado que el salario medio de los jóvenes en la Comunidad, que es de 946 euros netos al mes.
Pese a los alarmantes datos que han ofrecido, han querido dar una pincelada positiva y es que, gracias a la reforma laboral, han observado una reducción de la temporalidad. Sin embargo, aún quedan cifras que mejorar ya que el 26,9% de las personas jóvenes tienen este tipo de contratos, siendo "superior en mujeres que en hombres".
Algunas de las reflexiones que han obtenido en este primer semestre es que se debe hacer un “cambio” de cultura y no creer que apostar por el medio rural “es fracasar”. Además, acabar con los contratos de prácticas remuneradas y “ligar el ámbito formativo con el empleo”. Lo más importante, tal y como han explicado, es que los jóvenes de Castilla y León no crean que en su tierra no hay oportunidades y evitar así el “éxodo” que sigue habiendo hacia otros puntos del país.
Ahorrar 79 años para acceder a una hipoteca
“La reforma laboral viene a atacar de forma directa la temporalidad, pero no es suficiente, sigue habiendo parcialidad y, en muchos casos, es involuntaria”, aseguraba Juan Antonio Báez, vicepresidente del Consejo de Juventud de España. En su discurso hablaba de la hipoteca y ponía el siguiente ejemplo: una persona joven tiene que destinar el 85% del salario, 10% de recursos y 50 euros de ahorro, sin gastar para consumo, “tendría que ahorrar 79 años”.
Además, relataba que 1 de cada 4 personas que trabaja está en riesgo de pobreza. El dato positivo venía de la mano de los contratos fijos. El año pasado había en España un total de 21.723 y este hay 309.346. Cifras esperanzadoras que, por ahora, “no son suficientes” para paliar el reto al que se enfrentan los jóvenes.