La Guardia Civil ha detenido a tres personas e investigado a otras siete que pertenecían a una organización criminal dedicada a cometer un total de 15 estafas por un valor de 300.000 euros a empresas de distintas provincias de España. Además, se han analizado más de 100 cuentas bancarias.
Estaban divididos por el país: Cataluña, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. La operación comenzaba el pasado noviembre cuando un empresario abulense comunicaba haber sido víctima de una estafa bancaria y le habían robado 31.000 euros de su cuenta mediante transferencias desde un número de cuenta desconocido.
Los agentes dieron con un grupo de personas que podrían estar cometiendo este tipo de estafas en todo el territorio nacional. Por ello, continuando con los análisis informáticos vieron que se trataba de una organización criminal formada por diez personas. Estos adquirían de forma fraudulenta datos personales de terceros, duplicaban las tarjetas SIM de los móviles, conseguían las claves de seguridad de los bancos y robaban el dinero realizando transferencias a otras cuentas bancarias.
Además, pudieron ver que los cabecillas usaban a personas en situación de vulnerabilidad para que se abrieran cuentas bancarias a su nombre y poder transferir ahí el dinero. Una vez lo tenían, debían extraerlo y entregarlo en mano a cambio de un préstamo económico que debían devolver.
En febrero, los agentes pudieron dar con los cabecillas que estaban en una vivienda de alquiler vacacional en Valencia. Por ello, se procedió a su detención y la incautación de varios teléfonos, tarjetas SIM y 1.000 euros en efectivo. En la detención, uno de ellos intentó huir saltando por el bancón desde un tercer piso y otro también lo intentó pero fue interceptado por los agentes, a quienes agredió causándoles lesiones graves.
Una vez que examinaron los dispositivos móviles, vieron que los detenidos habían estafado a 90 personas mediante llamadas. En ellas les solicitaban distintas cantidades de dinero y, si no accedían, les amenazaban con agredirles físicamente haciéndose pasar por personas de Europa del Este.
En marzo dieron con una tercera cabecilla que se trata de una mujer detenida en Hospitalet de Llobregat. Más tarde, pudieron dar con las personas a las que habían utilizado para que les entregaran el dinero en efectivo. Eran seis y estaban en San Adreu de la Barca, Salou, Ciudad Real y Madrid.