El desafío entre unir energías renovables y biodiversidad se ha convertido en una prioridad para las grandes empresas. Un vínculo que es totalmente necesario para el correcto desarrollo. Y, para explicar cómo se puede llegar a esa relación, nadie mejor que el director de Iberdrola Renovables en Castilla y León, Fernando Martínez Riaza, junto con el presidente de la Asociación de Promotores Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), Javier Gracia en el Foro de EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León titulado 'El liderazgo de Castilla y León en la transición energética'.
Desde Iberdrola han asegurado que las eléctricas han demostrado en los últimos años ser “seguras”. Una energía “limpia” que “no produce emisiones y ayuda a la biodiversidad”. Martínez ha expuesto las dificultades a las que la sociedad se puede enfrentar si falta el gas o el petróleo. Sin embargo, estas son una “fuente inagotable” por la que se “debe apostar”. Algo que desde Iberdrola llevan mucho tiempo haciendo gracias a “un importante esfuerzo”.
Asimismo, estas contribuyen a “generar empleo local” dado que desde Iberdrola promueven las energías renovables “como motor del desarrollo rural” lo que permite que tengan una “garantía de futuro”. Martínez ha asegurado que trabajan en numerosas iniciativas en las que conjugan la instalación de proyectos renovables con la conservación biológica de los ecosistemas “cuidando flora, fauna y patrimonio natural”.
Lo cierto es que Iberdrola ha apostado fuertemente por Burgos en el desarrollo de proyectos de energía verde. La compañía ha comenzado la construcción de los parques eólicos de Valdemoro y Buniel y ha obtenido el certificado ambiental para el proyecto eólico de Alcocero de Mola e Iglesias. Y es que más allá de ello, cabe destacar que la instalación de un proyecto renovable genera una gran riqueza en el territorio y empleo. En el caso, por ejemplo, de la planta fotovoltaica de Revilla- Vallejera, que genera una “energía limpia” suficiente como para conseguir abastecer a 26.000 hogares, han logrado dar trabajo hasta a 250 personas. Y es que en Iberdrola tienen claro que una de sus señas de identidad es que los empleados sean “del mismo lugar en el que se desarrolla el negocio”.
Otro de los aspectos es “impulsar” el crecimiento de los pueblos. Son conscientes de que en ellos “está el futuro” y que son claves para la “economía, empleo y bienestar" de todos. "Luchar contra la despoblación es posible. Las renovables son parte de la solución para conseguir que los jóvenes se quieran quedar”, afirma.
En esta intervención realizada en el foro de EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León han puesto en alza la primera planta híbrida que se va a desarrollar en el país y estará en Burgos. Se trata de la primera que combina la energía eólica y solar dado que, como ha explicado, durante la mañana se beneficiarán del sol y al atardecer del viento; lo que supone estar produciendo el doble de horas, un “rendimiento al 100%”. Y ha supuesto una inversión cercana a los 50 millones de euros. Esta, como el resto, también cuenta con un importante componente local y su desarrollo involucrará a 360 profesionales.
El futuro, tal y como ha garantizado, es “halagüeño” dado que hay “muchos megavatios” por desarrollar en Castilla y León. Finalmente, ha reconocido el papel “fundamental” de la Junta de Castilla y León en el desarrollo del sector.
"Castilla y León es un buen lugar para trabajar en el sector eólico"
Javier Gracia, el presidente de la Asociación de Promotores Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), no tiene dudas de que “Castilla y León es un buen lugar para trabajar en el sector eólico”. No sólo eso, sino que afirma que “va a haber talento suficiente para que la generación de riqueza se ubique aquí”. El objetivo que se han marcado es llegar a los 30.000 megavatios en 2030. Y ha recordad que casi 7.000 personas trabajan en el sector directamente.
“Es una tranquilidad poder decir que el 54% de la energía eléctrica de mi país tiene origen en el mismo”, asegura Gracia. Asimismo, ha hablado sobre el empleo rural y algún “pequeño desequilibrio” puesto que en ciertos municipios “no tienen ingresos por las instalaciones renovables”.
“Repoblar” ha sido, sin duda, la palabra estrella puesto que ambos han coincidido en que el sector es una buena vía para evitar esa despoblación y que los jóvenes se tengan que ir a otras zonas por falta de trabajo. Por otro lado, desde la asociación nació la inquietud de abordar la retirada de turbinas que ha terminado su vida útil y llevan cuatro años trabajando en ello. “Creemos que vamos a ser los primeros en abordar esta oportunidad industrial. Retiramos los materiales, pero ya han aparecido nuevas aplicaciones para ellos”, asegura.
El futuro tiene claro que es “interesante”: “Hay que empujar la cadena de valor del sector eólico a la internacionalización. El resto del mundo necesita que las empresas de Castilla y León puedan ayudarle a desarrollar sus actividades”.