Tres provincias de Castilla y León se encuentran entre las 10 con una mayor tasa de delitos de odio por cada 100.000 habitantes. Así se desprende de un estudio publicado este martes por el Ministerio del Interior sobre la evolución de este tipo de delitos. La primera de ellas es la provincia de Burgos, que cuenta con una tasa del 8,71% y se coloca en cuarta posición, solo por detrás de las tres provincias vascas: Álava, Vizcaya y Gipúzcoa, que encabezan la lista.
Palencia, con una tasa del 5,66% se sitúa en la séptima posición y solo tiene por delante, a parte de las cuatro provincias ya mencionadas, a Navarra y Lleida. Justo después de Palencia se ubica la provincia de Soria, con una tasa del 5,63% de delitos de odio por cada 100.000 habitantes. Además, si se tienen en cuenta las 15 ciudades con una mayor tasa de este tipo de delitos habría que incluir también a Ávila, que se encuentra en la treceava posición, con un 4,42%.
Castilla y León, séptima comunidad de España en delitos de odio
En cuanto a los datos por comunidades, Castilla y León es la séptima autonomía de España con una mayor tasa de delitos de odio por cada 100.000 habitantes, con un 3,78%. Por delante de la Comunidad se encuentran País Vasco, que encabeza la lista con un 11,92%, Navarra, con un 6,80%, la Comunidad de Madrid, con un 4,93%, Baleares, con un 4,77%, el Principado de Asturias, con un 3,95% y la Comunidad Valenciana, con un 3,84%.
En cuanto a las motivaciones de los delitos de odio registrados en Castilla y León, de los 90 totales 37 se produjeron por motivos de discriminación ideológica, 18 por discriminación por orientación sexual o de género, 17 por racismo o xenofobia, tres por discriminación religiosa, dos por discriminación por sexo o género, dos por antigitanismo, uno por antisemitismo y uno por discriminación por enfermedad.