Cuando en febrero de 2022 el ajustado resultado electoral obligaba a Alfonso Fernández Mañueco a resignarse a una alianza con Vox inexorablemente, lo que a priori se describió como una anomalía poco deseable para la salud democrática del país se ha convertido en un paradigma que hoy se extiende con total normalidad al resto de España. Así ha sucedido en Valencia, Baleares y otras comunidades autónomas. Seguramente el modelo de alianza que el PP de Alberto Núñez Feijóo tendrá que abrazar si quiere instalarse en la Moncloa.
Lo que ha quedado claro es que aquel 21-F marcó un antes y un después en el equilibrio de fuerzas en España, que hoy las elecciones autonómicas y municipales ponen de manifiesto con total claridad, también en Castilla y León, y esta vez en los ayuntamientos.
Que el PSOE es el gran perdedor de estas elecciones municipales en Castilla y León está fuera de toda duda. Los números hablan: en sólo cuatro años los socialistas han perdido casi 600 concejales, y pasa de 3.853 a 3.276. Muy lejos de los 6.810 logrados por los populares (en 2019 tenía 6.691). Mientrss Vox ha pasado de tener 64 a 298 concejales, y Ciudadanos ha visto evaporarse la mayor parte de sus ediles: de 750 a 169.
En cambio, el PP se erige como el gran vencedor también en Castilla y León, y pone alfombra roja para que Alberto Núñez Feijóo camine con una base sólida hacia las Elecciones Generales. En total, el PP logra estas elecciones 68 mayorías absolutas y 432 relativas, frente a 51 y 170 del PSOE, respectivamente.
El presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha sacado pecho esta noche para defender que su partido ha cumplido con sus “deberes” y pone en marcha la “cuenta atrás para que Sánchez deje La Moncloa” en una jornada en la que el PP “ha ganado las elecciones municipales en Castilla y León y en España”.
Así lo celebran hoy en Valladolid, donde Jesús Julio Carnero aún no puede creerse que será el próximo alcalde de Pucela, contra todo pronóstico, desbancando a Óscar Puente, que pierde la joya de la corona de Castilla y León; en Segovia, donde José Mazarías recuperará para el PP después de 20 años la Alcaldía; en Salamanca, donde García Carbayo amplía su mayoría hasta la absoluta; en Burgos, donde Cristina Ayala arrebatará a De la Rosa el bastón de mando, con ayuda de Vox. Y así en decenas de otros ayuntamientos, en los que la formación de Santiago Abascal y Juan García-Gallardo serán ya el socio de referencia para el Partido Popular.