El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha presentado en la mañana de este lunes la contabilidad regional de Castilla y León, correspondiente al primer trimestre de 2023.
El portavoz de la Junta ha comenzado su comparecencia afirmando que la economía de Castilla y León, en términos interanuales, ha crecido un 4,6%, lo que permite tener un nivel de PIB 2,5% superior al del trimestre anterior. De este modo, la variación intertrimestral se ha situado en 0,1% en este periodo, siendo del 1,4% en el precedente.
En este sentido, Carriedo ha asegurado que, desde la perspectiva de la oferta, ese 4,6% se debe, fundamentalmente, al crecimiento del sector industrial, que ha crecido al 7,7% en términos interanuales, destacando por encima del resto el crecimiento de 4,6% de las manufactureras; del sector de la construcción, que ha anotado una variación interanual del 3,1%; y del sector servicios, el cual ha experimentado un crecimiento de un 5,1%, donde las actividades de comercio, transporte y hostelería han crecido de forma notable, mientras que las de administración pública, educación y sanidad han aumentado en menor medida que en el trimestre precedente.
Por el contrario, el consejero ha lamentado el importante descenso que han experimentado en este trimestre la agricultura y la ganadería, puesto que ambos sectores en su conjunto han sufrido una bajada en términos interanuales muy próxima al 9%, concretamente del 8,8%. Un dato que, según Carriedo, "impide que la recuperación se produzca a mayor ritmo".
"Esto es más intenso en el ámbito de la ganadería, que tiene una caída mucho mayor que en el ámbito estrictamente agrícola", ha querido dejar claro. A lo que ha añadido: "En el caso de la agricultura, llevamos bastantes trimestres de caída porque la caída del 9% se une a la que ya tuvimos en el ejercicio precedente donde la cosecha también fue negativa".
Desde el punto de la vista de la demanda, cabe destacar que en el primer trimestre de 2023 se ha registrado una mayor contribución positiva de la demanda interna al crecimiento del PIB, que ha pasado de 2,6 a 3,1 puntos porcentuales, así como a la contribución del comercio exterior que ha logrado un 1,5 puntos porcentuales frente al -0,1 registrado en el periodo anterior.
En cuanto a la demanda interna, ese 3,1% tiene algunos factores especialmente importantes como es el caso de la Formación Bruta de Capital, con un 4,1%, mayor incluso que el gasto en consumo final, el cual ha crecido un 2,7% en este primer trimestre.
Por otro lado, el crecimiento del sector exterior también ha experimentado un crecimiento relevante, teniendo en cuenta que este ha presentado una contribución positiva del 1,5%, gracias a las exportaciones, que han pasado de un 2% a un 4,9%, mientras que las importaciones han descendido de un 2,1% a un 1,9%.
"Castilla y León ha recuperado el 140% de todo el PIB que perdió durante la crisis, lo que nos hace hoy situarnos con un PIB que términos constantes es 2,5% superior al que tuvimos al finalizar el año 2019", ha destacado Carriedo.
El portavoz de la Junta también ha aprovechado la ocasión para recordar la previsión de la Junta de cara a este ejercicio, la cual se sitúa en un 1,6%: "Los datos del primer trimestre consolidan que la previsión es bastante realista y nos hacen prever que es posible que podamos conseguir ese nivel para el conjunto del ejercicio. Por tanto, no estamos barajando a día de hoy un escenario de recesión económica", ha apostillado.
A la espera de una resolución judicial que suspenda la orden del Gobierno que impide el movimiento de ganado
Fernández Carriedo ha expresado, además, su preocupación ante el impacto tan negativo del sector agrícola y ganadero, pues lo cierto es que, según sus previsiones, en los próximos trimestres "no es posible que mejore de manera relevante con respecto a este primero". Del mismo modo, ha lamentado que en este primer trimestre de 2023 el sector haya empeorado con respecto al año pasado, que ya de por sí, para Castilla y León fue un año peor que para el resto de las comunidades autónomas.
El portavoz de la Junta es consciente del problema. Sin embargo, por el momento desconoce cuándo van a llegar las ayudas prometidas. De momento, estas "se están hablando con las organizaciones agrarias", cuyas demandas y necesidades van a ser atendidas y estudiadas por el Gobierno autonómico, tal y como ha asegurado Carriedo.
En este sentido, el consejero también ha querido responder a las acusaciones vertidas por los sindicatos en contra de la Junta, a través de las cuales han recriminado al Gobierno autonómico no estar defendiendo a los funcionarios de Sanidad Animal de Salamanca de los supuestos ataques recibidos por parte del colectivo ganadero salmantino, a causa de las restricciones implantadas por el Gobierno de España para prevenir los casos de tuberculosis entre animales.
Ante esto, Carriedo ha asegurado que quieren "ser muy flexibles en el apoyo a un sector ganadero que lo está pasando mal", aunque eso sí, dentro de la Ley, "que es de aplicación en lo que esté vigente y, desde ese punto de vista, de obligado cumplimiento". Sin embargo, también ha anunciado que están esperando la publicación de una resolución judicial “inmediata” que suspenda cautelarmente la orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que impide el movimiento de ganado.
Además, ha recordado que la Junta ha decidido renunciar a la oposición a la medida cautelar del Ministerio, de suspensión de la orden de la Consejería de 15 de mayo que flexibilizaba estos movimientos, depositando toda su confianza en que haya una resolución judicial que derogue la orden del Ministerio.
"Cuando la administración de Justicia decida la suspensión cautelar, que será de forma inmediata, se paralizará la vigencia de la orden del Gobierno y, por tanto, cumplirá el impacto negativo que hasta ahora está teniendo sobre los sectores afectados", ha concluido.