El verano es sinónimo de calor y de ganas de darse un buen chapuzón. Pasar el día en remojo mientras disfrutas con familia o amigos es uno de los planes favoritos de los ciudadanos durante estos meses. Los castellanos y leoneses no tienen playa, pero eso no significa que no puedan buscar alternativas.
En la Comunidad hay distintas piscinas naturales con un agua cristalina que invita a estar sumergido durante largas horas. Además, están repartidas por toda la provincia y ayudan a sobrellevar el calor tan abrasante que hay durante los meses de julio y agosto.
Estas son algunas de las más destacadas:
Arenas de San Pedro (Ávila)
En Arenas de San Pedro se encuentra una de las piscinas naturales de la Comunidad. Un lugar perfecto para pasar el día en familia y que los más pequeños lo pasen en gran. Una tiene 50 centímetros de profundidad y la otra, dos metros. El agua es muy limpia y cristalina, lo que te permite disfrutar aún más del baño.
Candeleda (Ávila)
En plena Sierra de Gredos, además de aprovechar un día de naturaleza y senderismo, lo puedes rematar con un buen baño. Las piscinas naturales de Candeleda tienen todo tipo de comodidades para pasar una jornada entretenida y acompañarla con un buen picnic.
Pozo azul de Covanera (Burgos)
En el sur de la cordillera Cántabra, concretamente en la localidad burgalesa de Covanera, se encuentra una piscina natural que, como su propio nombre indica, irradia luz gracias al agua cristalina que posee. Todas las miradas se centran en la Poza Azul, una de las piscinas naturales de Burgos con mayor belleza.
Se trata de una especie de cala manantial que sirve de una cueva, escondida en plena montaña. Aquí, no solo se puede disfrutar de un buen baño, sino también de un espacio único para hacer actividades de buceo.
Cascada de Pedrosa de Tobalina (Burgos)
La Comarca de Las Merindades tiene mucho que ofrecer. Una de las más bonitas está en Pedrosa de Tobalina. Se trata de la Cascada de Pedrosa de Tobalina, también llamada Cascada del Peñón. Un paraje único que sorprende por las grandes dimensiones con las que cuenta. En concreto, posee 100 metros de ancho y 20 de altura. Estas cascadas procedentes del río Jerea terminan formando una poza natural, antiguamente utilizada como un molino.
Playa de Cional (Zamora)
Esta playa se ubica en el embalse de Valparaíso y es una de las más tranquilas de la zona. Cuenta con todos los servicios para pasar un día a lo grande. Además, se encuentra rodeada por una inmensa arboleda verde que invita a relajarte y pasear. Además, cuenta con todas las comodidades posibles. Un chiringuito para disfrutar de una buena comida, vestuarios y baños.
Parque Natural del Lago de Sanabria (Zamora)
Sin lugar a duda, este es uno de los favoritos de los castellanos y leoneses por todo lo que ofrece y transmite. Cuenta con cuatro grandes playas fluviales en las que la vegetación y el agua son las principales protagonistas. Se encuentra Arenales de Vigo- Los Enanos, que es la parte más ancha; también Cuesta Llago, la más pequeña; El Folgoso, con una enorme superficie plagada de árboles, y Viquilla.
Embalse de Encinas de Esgueva (Valladolid)
Una de las piscinas naturales de la ciudad del Pisuerga se encuentra en el Embalse de Encinas de Esgueva, a tan solo cuatro kilómetros del pueblo que le da nombre. Cabe destacar que se puede ir caminando hacia ella mediante un sendero. Una zona de baño completamente habilitada y que reúne a cientos de bañistas cada verano.
Además, está habilitada para que puedan acudir los animales, por lo que las familias pueden disfrutar al completo. Existe un espacio para hacer picnics, un camping y un entorno natural inmejorable.
Playa fluvial de Rábano (Valladolid)
Este pueblo vallisoletano se ubica a tan solo 45 minutos de la capital. En pleno corazón del valle del Duratón se ubica esta playa fluvial de aguas cristalinas y arena blanca. Al igual que en el resto, la vegetación es una de las grandes protagonistas.
El baño está habilitado y el agua es muy tranquila. Asimismo, puedes colocarte en la zona de arena o de césped y reponer fuerzas en la zona del merendero con una buena comida.
Piscina fluvial de Cacabelos (León)
León es un lugar único, que ofrece diferentes espacios para darte un chapuzón de lo más refrescante. Pero, sin duda, esta piscina fluvial es una de las favoritas y de las más antiguas de la provincia. Atraviesa la localidad que está repleta de zonas verdes y árboles para poder estar a la sombra y evitar el calor sofocante del verano. Un lugar único en el que pequeños y mayores se lo pasarán en grande.
Piscina fluvial de Villafranca del Bierzo (León)
Esta preciosa localidad leonesa se encuentra en un entorno privilegiado. Uno de los lugares por los que pasa el Camino de Santiago y con un patrimonio único. Está perfectamente habilitada y el agua cristalina que posee del río Burbia no dejan a nadie indiferente. También presenta amplias zonas verdes con césped y bosques en los que la naturaleza te hará que te dejes llevar.
Valero (Salamanca)
Esta es una de las piscinas naturales más visitadas de Salamanca con una ubicación excepcional. Se encuentra en el paraje natural de la Sierra de Las Quimalas. Es una de las zonas de baño más conocidas y uno de los destinos favoritos de los salmantinos y turistas. Además, está rodeada de un fantástico entorno natural con una extensión de más de 100 metros donde puedes sumergirte.
También se conoce como el Charco del Pozo y, como no podía ser de otra forma, cuenta con vestuarios, baños y un chiringuito. Un plan perfecto para pasar un caluroso día de verano.
Aldeadávila de la Ribera (Salamanca)
Son muchos los castellanos y leoneses que cada año se desplazan hacia este lugar de ensueño. Uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad y con una de las piscinas naturales más impresionantes. Posee una zona de baño en el río Duero y una extensa zona de arena donde se puede tomar el sol y disfrutar de un picnic.
En este mismo municipio, está el paraje de El Rocoso donde también hay zonas de baño habilitadas con múltiples servicios.
El Chorrón (Soria)
Los hay que prefieren una zona más pequeña, más natural, más rodeada de vegetación. Pues bien, este es el sitio perfecto. Se llama El Chorrón y se encuentra cerca de El Royo. Se trata de una piscina natural ubicada a los pies de una cascada y se vuelve un lugar idílico durante los meses veraniegos.
Playa Pita (Soria)
Para quienes prefieran todo lo contrario, es decir, un lugar inmenso en el que sumergirse, esta es la playa que deben visitar. Se encuentra en el embalse de la Cuerda del Pozo y es uno de los sitios más visitados por los sorianos. Una zona ideal para darse un baño refrescante y donde también se pueden realizar actividades acuáticas.
Presa del Cerrato (Palencia)
Esta presa del río Pisuerga, ubicada en Villalaco, se ha convertido en uno de los favoritos durante este verano. En ella nace el Canal de Villalaco y la zona también cuenta con un precioso paseo por el bosque.
Piscina de Covalagua (Palencia)
Aguas azules y apetecibles para un baño. Así es la piscina de Covalagua, que se encuentra en el extremo nororiental de la provincia palentina. Uno de los grandes atractivos es la cascada donde nace el río Ivia, así como el mirador o la Cueva de los Franceses. Este espacio está cargado de belleza y en él se puede disfrutar de una jornada intensa en la que pasarás por diversión, cultura, historia y mucho verde.
Pozas del Eresma (Segovia)
Esta es una de las piscinas naturales más espectaculares de la provincia segoviana. Para poder disfrutar de ella, hay que desplazarse hasta Boca del Asno. Un precioso paraje natural que se encuentra en los Montes de Valsaín y está bañado por el río Eresma. A la zona se puede llegar por el Puerto de Navacerrada o desde el propio municipio de Valsaín, junto al Real Sitio de San Ildefonso. La zona de baño cuenta con pequeñas cascadas y rocas en las que se puede descansar tranquilamente. Eso sí, el agua está muy fría, pero nadie se resiste a sumergirse.
Chorro de Navafría (Segovia)
Una de las mejores piscinas naturales está en el municipio de Navafría. Un pequeño pueblo de tan solo 300 habitantes que se ubica en la Sierra de Guadarrama. Un fantástico paraje natural en el que se puede encontrar el Chorro de Navafría. Es una preciosa cascada que permite darse un buen chapuzón y respirar aire puro.
También se pueden hacer algunas rutas de senderismo en la zona. Dispone de un área recreativa con un parque infantil, merenderos, barbacoas, agua potable y otros servicios como restaurante y parking.