El Camino de Santiago es una cita obligatoria para muchos ciudadanos cuando llega el verano. Son miles los peregrinos que aprovechan estas fechas vacacionales para realizar el recorrido y llegar hasta la Catedral de Santiago. Recorridos hay muchos y variados. Dependiendo de la distancia, el punto desde el que salgas o el tiempo que tengas disponible para hacerlo.
Quizá haya muchas personas que no lo saben, pero el Camino de Santiago también pasa por Castilla y León. Hay una ruta, que es la más importante, por el uso y huella tanto monumental como cultural que ha dejado. Se trata del famoso Camino Francés. Este empieza en Valcarlos (Navarra) y continúa por Aragón, La Rioja, para llegar a Castilla y León donde atraviesa tres provincias que son Burgos, Palencia y León. Esta tuvo una excepcional importancia durante el medievo, dejando una impronta artística y cultural muy importante, además del flujo e influencia de personas e ideas en toda Europa. Asimismo, cabe destacar que fue nombrada Patrimonio Mundial en 1993.
Para llegar hasta Galicia atraviesa distintos municipios como Estella, Logroño, Jaca, Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Burgos, Castrojeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada o Villafranca del Bierzo. Por este motivo, no es de extrañar encontrarte con algún peregrino por la Comunidad durante los meses de julio y agosto.
Sin embargo, no es el único porque, tal y como afirman, por la Comunidad pasan doce caminos oficiales, además de ramales de enlace. Pese a ello, cabe destacar que el más importante que deja huella en Castilla y León es el francés porque es el más largo y el que más peregrinos lleva. Un camino que ha ayudado, en gran parte, a que los reinos medievales de Castilla y León pudieran crecer hasta convertirse en dos de los reinos cristianos más importantes de aquella época. Un hecho que ayudó a financiar la construcción y el mantenimiento de muchos de los monumentos de la Comunidad.
Esta ruta ocupa cerca de 400 kilómetros, de los 750 totales con los que cuenta el camino. Las provincias por las que pasa son Burgos, Palencia y León. En Burgos se recorre una distancia de, aproximadamente, 112 kilómetros; unos 70 pasan por Palencia y 212 por León.
Cada uno se adapta las etapas a su gusto y a lo que tenga pensado hacer cada día. Pero bien es cierto que, en general, muchos se organizan de la siguiente forma a su paso por tierras castellanas y leonesas:
Etapa 1: Redecilla del Camino – Belorado (12,5 Km); Etapa 2: Belorado – San Juan de Ortega (24,5 Km); Etapa 3: San Juan de Ortega – Burgos (27 Km); Etapa 4: Burgos – Hornillos (20 Km); Etapa 5: Hornillos – Castrojeriz (20,5 Km); Etapa 6: Castrojeriz – Frómista (25, 5 Km); Etapa 7: Frómista – Carrión de los Condes (19,5 Km); Etapa 8: Carrión de los Condes – Calzadilla de la Cueza (18 Km); Etapa 9: Calzadilla de la Cueza – Sahagún de Campos (22,5 Km); Etapa 10: Sahagún de Campos– El Burgo Ranero (18 Km); Etapa 11: El Burgo Ranero – Mansilla de las Mulas (18,5 Km); Etapa 12: Mansilla de las Mulas – León (19 Km); Etapa 13: León – Villadangos del Páramo (21,2 Km); Etapa 14: Villadangos del Páramo – Hospital de Órbigo (12,5 Km); Etapa 15: Hospital de Órbigo – Astorga (14 Km); Etapa 16: Astorga – Rabanal del Camino (20 Km); Etapa 17: Rabanal del Camino – El Acebo (17 Km); Etapa 18: El Acebo – Ponferrada (16 Km); Etapa 19: Ponferrada – Villafranca del Bierzo (23,5 Km) y Etapa 20: Villafranca del Bierzo – Laguna de Castilla (27 Km).
Otra de las rutas más conocidas es la de la vía de la plata. Tiene 301 kilómetros y atraviesa las provincias de Salamanca, Zamora y León. Un itinerario que, sin duda, destaca especialmente por los restos romanos. Además, se pueden visitar ruinas de monasterios, ermitas, murallas y conjuntos históricos. En Astorga entronca con el Camino Francés para proseguir con la peregrinación hacia Santiago.
También cabe destacar el Camino Real de Invierno. Una de las mayores dificultades con las que se topaban los peregrinos era el paso de los ríos y montañas. Superar el paso de El Cebreiro, entre León y Galicia era un reto que muy pocos lograban superar. Por eso utilizaban los desvíos desde Ponferrada que pasaban por la explotación de oro de Las Médulas. Mediante el Camino Real de Invierno se dirigían hacia Galicia por la zona sur de la provincia de Lugo. Un itinerario que atraviesa parte de los cañones del río Sil.
Hay muchísimos más como el Camino Vadiniense, Camino del Salvador o el Camino Olvidado, entre muchos otros. Todo ello es un ejemplo de la unión entre ambas comunidades. Un hecho que provoca que cada año por la Comunidad atraviesen miles de fieles para llegar a su destino final: la catedral de Santiago de Compostela.
Sin embargo, independientemente del lugar de partida que escojas, hay unos apuntes que debes tener en cuenta. El primero, y más importante, es el calzado. Es mejor llevar unos zapatos que hayas utilizado con anterioridad y sepas que son buenos. Otra de las claves es la mochila. Un equipaje en el que sólo debes llevar lo estrictamente necesario. Ten en cuenta que debes cargar con él muchos kilómetros. Y, también, los albergues. Muchos de ellos son antiguos hospitales para peregrinos. Actualmente, hay muchos donde te puedes quedar a lo largo del camino. Eso va a elección propia, depende de si prefieres una habitación individual o compartida y el precio que estés dispuesto a pagar.