Agosto y ya es tiempo de recogida de uvas en Castilla y León. Una imagen inédita pero que cada vez es más habitual por el cambio que se está viviendo tanto en el tiempo como en el campo. Así, en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cebreros, en la provincia de Ávila, comenzó el pasado martes día 1 de agosto, ocho días antes que en el año 2022, la vendimia del Albillo Real, siendo como cada año la primera Denominación de Origen en comenzar la campaña de Castilla y León. Aunque este 2023 se ha convertido en la “vendimia más madrugadora” de la historia, según afirman fuentes de la DOP.
Además, comenzó ayer la vendimia de la garnacha tinta, lo que supone dos semanas antes que el año pasado. No en vano, nadie de la zona recuerda una vendimia tan temprana en la zona. La vendimia arrancó con la variedad de uva tinta principal, aunque, según aseguró la DOP solo será de manera puntual, ya que no hay previsión de que vaya a haber más entradas de uva de esta variedad en los próximos días.
Tal y como se venía observando en viñedo, todo hacía sospechar que este año el comienzo de la vendimia vendría con adelanto con respecto a otros años y las sospechas se han convertido en certezas puesto que la vendimia 2023 es la más temprana de las siete que se han realizado hasta el momento en la D.O.P. Cebreros. Ha sido la tormenta perfecta: un año seco y cálido hasta ya avanzado el mes de mayo, lo que provocó el adelanto del ciclo vegetativo. Posteriormente la última quincena de mayo y la primera de junio trajeron las tan ansiadas y necesarias lluvias y cerca de 200 litros aliviaron la complicada situación que se estaba viviendo en nuestro campo. El caluroso mes de julio no ha hecho sino confirmar el adelanto en la fecha de vendimia.
Por suerte, desde la DOP anuncian “la buena sanidad” en el viñedo ha permitido que se observe una buena cosecha en cuanto a cantidad se refiere. Por este motivo al igual que el año pasado y tal y como permite el Pliego de Condiciones de la D.O.P. Cebreros el rendimiento permitido por hectárea se incrementará un 15% con respecto a los 6.000 kg admitidos, aumentando este en la campaña 2023 a los 6.900 kg/ha.