Del calor al frío y del frío al calor. Esa es la situación en la que se ha visto inmersa Castilla y León en estas últimas semanas y que desde este jueves volverá a vivir un nuevo sobresalto térmico en todas y cada una de las nueve provincias de la Comunidad.
Si hace unas semanas Castilla y León abandonó el calor sofocante con temperaturas de hasta 42 grados, pasando a un descenso de alrededor de 20 grados, ahora volverá a revivir un nuevo ascenso del mercurio en el termómetro.
Eso sí, tal y como marca la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, no será tan severo como se ha venido viviendo en las olas de calor de este verano. De esta manera, los termómetros pasarán de los 21 o 22 grados que se han visto estos últimos días a los 29 o 30 grados que marcarán este jueves y viernes.
Un ascenso de casi 10 grados que volverá a despojar a los ciudadanos de la Comunidad de la famosa 'rebequita' y las chaquetas. No obstante, este ascenso térmico solo durará dos días, pues a partir del sábado se prevé que el mercurio vuelva a descender nuevamente a los 21 o 22 grados de máximas.
De esta manera, este jueves 31 de agosto el mercurio llegará hasta los 30 grados en la provincia de Salamanca, mientras que en las de Ávila y Valladolid subirá hasta los 29 grados. Soria, Segovia y Palencia marcarán 28 grados y las máximas más bajas, de 27 grados, estarán en Burgos y León. La más alta será en Zamora, con 31 grados.
El viernes, con la entrada de septiembre, se experimentará nuevamente un crecimiento del mercurio con respecto al jueves. No llegarán a más de los 31 de Zamora el día previo, pero esta vez sí llegarán a esta cifra también en Valladolid, Soria y Palencia.
Segovia, Salamanca y Burgos se prevé que fijen sus máximas en los 30 grados, mientras que en Ávila y León será de 29 grados. A partir del sábado, con el nuevo giro radical, se esperan lluvias en gran parte de Castilla y León.