El comienzo del curso político en Castilla y León, después de varias semanas de relajación, ha comenzado con fuerza y con acusaciones entre los diferentes partidos políticos. El beso de Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso ha llegado al parlamento autonómico y a las ruedas de prensa convocadas por los partidos políticos. Además, el tema de la violencia machista también ha vuelto a tomar protagonismo después del asesinato de una mujer en Béjar a manos de su marido. El PSOE está usando el beso obligado de Rubiales para que PP se posicione y poner en duda y desgastar sus alianzas de gobierno con Vox, tanto en la Junta como en algunos ayuntamientos. Todo ello antes de que este próximo miércoles 6 de septiembre arranque la primera sesión en las Cortes.

Así, el PSOE de Castilla y León se ha puesto la camiseta de Hermoso y se ha encargado en los últimos días de mandar un mensaje de apoyo a la futbolista de la selección española y de reivindicación a la sociedad en un caso que para ellos “está suponiendo el cuestionamiento de estructuras de poder”. Los socialistas se han encargado de pedir al resto de formaciones, en especial al Partido Popular, que se posicionen. Hasta el punto de acusar al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de “machista de manual” por no haber realizado una declaración pública de lo que pensaba sobre el famoso beso de Rubiales. Mañueco ya lo hizo este pasado miércoles. Condenó la acción y pidió responsabilidades para el presidente del fútbol español, ahora bien, lamentó el comportamiento que está teniendo el PSOE en todo este caso. “Flaco favor le hace el PSOE de Castilla y León a las mujeres” por “utilizar un hecho como este para provocar un enfrentamiento partidario y buscar un rédito político”. “Me parece desafortunado”, comentó el presidente de la Junta, que en su comparecencia de inicio del curso político.

Sin embargo, desde el PP se lamenta que el PSOE ahora intente sacar "rédito político" de estos casos y se pongan al frente de pancartas en manifestaciones cuando en el pasado no lo hicieron cuando la ley del solo sí es sí, de Irene Montero, ha permitido excarcelar a más de 100 agresores sexuales y más de 1.100 rebajas de penas, muchas de ellas en Castilla y León. 

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Y lo mismo ocurre en Valladolid. El PSOE ha lanzado una agresiva campaña contra el Ayuntamiento formado por PP y Vox. Su teoría es si mantienes silencio en el caso de Luis Rubiales es que estás de su parte. Así lo reconocen en un comunicado. "Han evitado apoyar públicamente a las futbolistas y condenar sin matices el machismo”, denuncian desde el PSOE al Consistorio. Incluso dan nombres por ser personas “muy vinculadas al mundo del deporte”: la exatleta y concejala de Deportes, Mayte Martínez, el concejal de Hacienda y exjugador de rugby, Francisco Blanco, y el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, que fue presidente del Real Valladolid de baloncesto hasta el mes de mayo. En su opinión, “se han puesto de perfil en mitad de un debate que está removiendo a toda la sociedad más allá de nuestras fronteras, y que está suponiendo el cuestionamiento de estructuras de poder”.

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De los pocos que sí se han posicionado ha sido el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, quien ha sostenido que si él incurriese en el “error” que a su juicio cometió el presidente de la Real Federación Española de Fútbol se marcharía “corriendo”.

Violencia machista

La imagen ofrecida en las Cortes de Castilla y León ante el minuto de silencio por el asesinato María Rosa, la mujer de 40 años en Béjar (Salamanca) refleja la división que existe entre los partidos políticos en la Comunidad. En ella se puede ver de un lado a componentes del Partido Popular y de Vox con Raúl de la Hoz y David Hierro al frente, y de otro lado, con metros de distancia a los del PSOE. Su portavoz, Luis Tudanca, y otros procuradores muestran una pancarta donde se puede leer “no a la violencia machista” y con el logo socialista. Entre medias, casi sin saber donde posicionarse, Francisco Igea, único procurador de Ciudadanos en Cortes.

Foto en las Cortes de CYL con la separación entre partidos

Otra imagen llamativa es la del minuto de silencio que se vivió en la jornada de ayer en la Junta donde no ha estado representado ningún consejero de Vox ni el vicepresidente García-Gallardo. Sí se ha podido ver algún asesor de la formación verde. Sí estuvieron Alfonso Fernández Mañueco y los consejeros de Economía, Familia y Presidencia, todos del PP que en este caso no ha querido ponerse de perfil y vuelven a dar la cara.

Y en este duelo también aparece Vox, con su líder autonómico, y vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo que se mantiene firme en su posicionamiento. Ha calificado el crimen de Béjar de "terrible asesinato" y ha mostrado su repulsa y su condena "más rotunda". Pero ha aprovechado la oportunidad también para acusar al resto de partidos de insistir en sus "fracasadas agendas de género". "Como de costumbre, los demás partidos utilizan el dolor de las víctimas para insistir en sus fracasadas agendas de género", ha escrito en una publicación en su cuenta de la red social X. Además adjuntado un vídeo en esa misma publicación mostrando la posición política de Vox. En la grabación, García-Gallardo interviene en una sesión plenaria de las Cortes asegurando que la Ley contra la violencia de género es "una anomalía en el mundo civilizado" y asegura que "solo Vox combate esa excepción injusta".

Minuto de silencio en la Junta JCyL

La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, también se ha mostrado en la línea de huir de los “blanqueamientos” sobre la violencia de género al asegurar que “no vale confundir con que todo es violencia”. Por eso también ha querido lanzar un mensaje a los ayuntamientos como el de Ponferrada que quieren “diluir”, bajo unos puntos abstractos de violencia, la realidad que hoy vuelve a azotar de “manera implacable”. Asimismo ha recordado que todas las administraciones reciben fondos del pacto de Estado contra la violencia de género.

Con estos primeros ingredientes, se prevé que el primer pleno del curso, que se celebrará este próximo miércoles 6 y jueves 7 de septiembre, puede estar muy caliente con acusaciones de ida y vuelta. Dos temas que han vuelto a reflejar la distancia entre los partidos políticos que existe en Castilla y León.