ASAJA Valladolid denuncia, que en las últimas semanas, el mercado portugués, italiano y sobre todo el español, y en concreto el de Castilla y León, ha recibido una "entrada masiva" de patata francesa.
La razón, "los agricultores franceses están exportando sus patatas en vez de almacenarlas, ante las sospechas que estas patatas galas puedan dar problemas si las guardan, debido a las abundantes precipitaciones y calor que ha tenido Francia estas últimas semanas", explican desde el sindicato. Así, "ante las sospechas de una mala sanidad futura, en vez de destinarlas al almacenamiento o el mercado galo, las están exportando a Italia, Portugal y España. Esta situación ha derrumbado los precios que perciben los productores españoles que se encuentran en plena campaña de recogida de la patata tardía".
Según denuncia ASAJA Valladolid, las exportaciones francesas han desplomado los precios unos cinco céntimos de media el kilo, entre un 15% y un 20%.
ASAJA Valladolid pide al consumidor que "rechace esta patata francesa de peores cualidades culinarias y sanitarias, que ni ellos mismos quieren, y apuesten por las patatas de nuestros agricultores". Una patata que esta campaña esta teniendo una calidad excepcional y que es toda una garantía cuando se lleva a los hogares frente a la francesa. También solicita tanto al Ministerio de Agricultura como al gobierno regional que extremen los controles sanitarios de estas patatas para evitar que los lineales de los supermercados se inunden de esta patata de baja calidad.
Además, esta organización agraria solicita, que se proteja más las patatas producidas "por nuestros agricultores", mediante campañas de promoción al consumidor con sus bondades, un lugar de preferencia en los supermercados y un etiquetado claro sobre la procedencia y origen de las patatas que se venden.