La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, se une a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y ha solicitado al Gobierno de España la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Inmigración, ante la llegada masiva de inmigrantes que se está viviendo en el país. Blanco ha dado un ultimátum, afirmado que si el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no efectúa esa convocatoria en 48 horas, la Junta de Castilla y León realizará esa petición de manera formal “por escrito”.
La consejera ha lanzado un dardo al Ejecutivo central al que acusa de que “no puede seguir siendo desleal con la Junta como lo ha sido hasta este momento”. Y, por eso, ha metido prisa al ministro Escrivá a la convocatoria de una reunión del Estado y las comunidades autónomas porque la crisis migratoria de Canarias “debe ser una prioridad nacional”. Hay que recordar que aunque la salida y llegada de inmigrantes es una competencia estatal, no sucede lo mismo con la asistencia y ayuda material a estas personas. “La atención social, sanitaria, educativa o de tutela en el caso de que haya menores no acompañados son competencias de la Comunidad. Estos recursos no se pueden organizar si no se contacta previamente con la Junta”, ha añadido.
Blanco ha querido marcar distancias con las declaraciones de García-Gallardo, y ha tomado el mismo camino que el portavoz Carriedo, que aseguró ayer durante la rueda de prnesa posterior al Consejo de Gobierno que “Castilla y León es una tierra solidaria y de acogida y eso implica atender bien a unas personas que huyen de situaciones muy difíciles”. Por tanto, es necesario que exista “coordinación, colaboración y lealtad entre administraciones”, una voluntad que “el Gobierno de Sánchez no está teniendo”, ha añadido. Blanco ha expresado la disposición en todo momento de arrimar el hombro en esta crisis, puesto que Canarias “es parte del Estado español y una Comunidad amiga de Castilla y León”. No obstante, para garantizar la eficacia en la atención, la Administración autonómica necesita conocer previamente cuántos inmigrantes van a venir, en qué condiciones y qué política migratoria se va a aplicar para planificar los recursos. Sin embargo, en esta ocasión concreta, la Junta se ha enterado de la llegada de inmigrantes “al día siguiente de que ya estuvieran en Medina del Campo”.
Precisamente el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha arremetido este viernes contra los “discursos populistas e irresponsables” que han realizado en las últimas horas el líder PP, Alberto Núñez Feijóo y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, sobre la gestión del “complejo” fenómeno migratorio.
395 inmigrantes
De esta manera, Castilla y León ha acogido 395 inmigrantes procedentes del Canarias bajo la tutela de la ONG Accen, organización que ya ha colaborado en otras crisis migratorias. Al balneario de Medina del Campo han llegado 250 inmigrantes. Además, Accen ha repartido a otros 145 desplazados entre Valladolid, donde han llegado 25, el mismo número que en Ávila, Burgos y Segovia, mientras que 23 han llegado a Salamanca y otros 22 a León.