El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos los datos del censo de población anual, que marcan las tendencias demográficas de España y sus diferentes territorios. Un informe que pone de manifiesto que Castilla y León, a 1 de enero de 2023, ha visto aumentados sus habitantes en 8.120, alcanzando los 2.383.703. El incremento del 0,34% se debe gracias a la llegada de 20.935 extranjeros, que compensan la caída de 12.815 personas españolas menos que ha sufrido la Comunidad.
Por nacionalidades, la más destacada es la colombiana, país desde el que han llegado 5.808 ciudadanos. Le siguen los ucranianos, debido a la invasión rusa, de los que han llegado a la Comunidad 3.624. Completan el top 3 los venezolanos, que han sumado 2.816 nuevos ciudadanos en Castilla y León. No muy lejos están, de todas formas, los peruanos y los marroquíes, que se han incrementado en 2.412 y 1.054 respectivamente.
Los datos, además, se ven lastrados por la situación de Zamora, León y Palencia, que han visto como sus vecinos se reducían en este último año. Una caída en estas provincias que es especialmente dramática en Zamora, que vuelve a situarse a la cabeza nacional en la pérdida de población, únicamente superada por Jaén, que perdió 3.554 habitantes, un 0,57% menos.
Si bien es cierto que Zamora sufrió un descenso de su población en 941 personas, pero es de relieve mencionar que esto supone un 0,56% menos sobre su población total. Tan solo un 0,01% menos que Jaén, lo que pone de manifiesto la situación ya de por si crítica en esta provincia castellana y leonesa, que ha pasado de tener 167.868 vecinos a 166.927.
Por su parte, León y Palencia también cayeron en número de habitantes, con un descenso del 0,16 y 0,13% respectivamente. La primera de las provincias pasó de 449.270 personas a 448.573. Un descenso que se produce en una de las provincias más pobladas de la Comunidad. Por su parte, en la palentina se pasó de 157.993 habitantes a 157.787.
La provincia que menos creció en Castilla y León fue Salamanca, que experimentó un aumento del 0,25% en su población, pasando de los 326.825 habitantes a 327.089. La subida se notó algo más en Ávila, que alcanzó un 0,41% de incremento, al notificar 662 habitantes más este 2023 que en 2022, pasando de las 159.102 personas a 159.764.
La provincia más poblada de Castilla y León, Valladolid, también vio incrementada su población, en este caso en un 0,61% más, o lo que es lo mismo, 3.175 habitantes nuevos si atendemos a los resultados absolutos. Así, alcanza ya las 521.333 personas en su población, frente a las 518.158 que había a fecha 1 de enero de 2022.
Burgos también ha dado un importante salto, al pasar de 354.846 habitantes a 357.370, siendo esto un 0,71% de aumento. En total, han sido 2.524 vecinos nuevos los que ha ganado esta provincia.
Los mayores incrementos se los llevan, estando por encima del 1%, Segovia y Soria. La primera de ellas seguramente por su cercanía con la capital, mientras que la segunda es posible que haya experimentado dicho crecimiento ante la ya debilitada situación demográfica que presenta por sí misma.
De esta manera, Segovia pasó de los 153.731 habitantes a los 155.332, lo que supone una subida del 1,03%. Soria, por su parte, la única provincia que baja de los 100.000 en su censo poblacional, creció de los 88.330 vecinos en 2022 a los 89.520 a 1 de enero de 2023, siendo esto una subida del 1,34%.