Vox se encuentra inmerso en una crisis interna tras la implosión este martes de su grupo parlamentario en Baleares, un hecho que ha puesto en jaque al Gobierno autonómico de la popular Marga Prohens. Cinco de los siete diputados autonómicos de la formación expulsaron del grupo parlamentario a los otros dos: Patricia de las Heras y el presidente de la Cámara autonómica, Gabriel Le Senne. Una decisión que no contaba con el respaldo de la dirección nacional del partido, que respondió expulsando a los cinco diputados que habían echado a De las Heras y Le Senne.
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, aseguró que esos cinco representantes rebeldes se movían únicamente por la "ambición personal" y la portavoz del partido en el Congreso, Pepa Millán, ha confirmado que De las Heras y Le Senne seguirán apoyando al Gobierno popular de Prohens, al que dan apoyo externo sin formar parte del mismo. Por su parte, los cinco expulsados han mostrado su intención de mantener el nombre de Grupo Vox, aunque sin el respaldo de la dirección nacional.
En Castilla y León el contexto es muy diferente. Frente a la caótica situación de Baleares, el grupo parlamentario de los de Santiago Abascal en las Cortes autonómicas ha presumido de unidad y su portavoz, Carlos Menéndez, ha asegurado, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, que el único paralelismo con lo sucedido en las islas es su solicitud de declarar tránsfuga al procurador Francisco Igea debido a su expulsión de Ciudadanos.
"La situación en Baleares y Castilla y León en lo único que se parecen es que en Baleares hay cinco personas que no representan a los votantes de Vox y se les ha solicitado la entrega del acta, al igual que en Castilla y León al señor Igea Ciudadanos le expulsa y le pide que entregue su acta por no representar a los votantes de su partido. Es el único parecido", ha asegurado Menéndez. Una solicitud de declaración como tránsfuga ante la que Igea solicitó este mismo miércoles el amparo de la Mesa de las Cortes, asegurando que se trataba de un "fraude electoral".
Además, mientras que en Baleares Vox no forma parte del Gobierno y lo apoya solo de forma externa, con las dificultades que esa situación entraña para garantizar el cumplimiento de un acuerdo de legislatura, en Castilla y León la formación está a punto de cumplir dos años formando parte del Ejecutivo y ha defendido que este goza de buena salud. "El pacto se sigue cumpliendo y se sigue respetando", ha añadido el portavoz de la formación en las Cortes en declaraciones a este medio.
A juicio de Menéndez, ese cumplimiento del pacto y la estabilidad del que fue el primer Gobierno de coalición entre PP y Vox en una comunidad española se observa con el reciente anuncio de la unidad unidad de radioterapia en Palencia. "Es una reivindicación histórica de los palentinos y que Vox defendió en la campaña de 'Siembra', y da cumplimiento al eje número siete del pacto de Gobierno", ha concretado.
Las aguas de Vox se enturbian en Baleares pero la situación no parece que vaya a afectar a Castilla y León, donde un grupo parlamentario unido en torno al liderazgo del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, tiene clara la intención de completar la legislatura y de dar cumplimiento al mayor número de medidas acordadas en el pacto rubricado el 10 de marzo de 2022, cuando está a punto de cumplirse el ecuador de la legislatura.