El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha afirmado que la Guardia Civil ha impedido el paso a varios tractores que intentaban acceder a Madrid por Segovia para asistir a la gran manifestación agraria convocada para este miércoles 21 de febrero, por superar el número de vehículos comunicados por las Opas en sus solicitudes.
En concreto, la Benemérita ha prohibido el paso a los conductores de tractores que intentaban llegar a la capital de España por Segovia, deteniéndoles en la Sierra de Guadarrama y San Rafael.
Según el delegado, hasta estos últimos días "la mayor parte de las manifestaciones no habían sido comunicadas en casi ninguna provincia". Sin embargo, finalmente, las organizaciones agrarias sí que comunicaron las marchas que se iban a llevar a cabo. Por ello, desde el Gobierno se establecieron "unas condiciones para el acceso", que fueron aceptadas por todas las organizaciones que habían solicitado el permiso para el desplazamiento de los tractores.
"Se contestó a cada una de las peticiones con las condiciones, pero lo que ha ocurrido es que hoy se han presentado más tractores de los que figuraban en las solicitudes. Entonces, lo que se ha hecho es que se les ha indicado que no pueden acceder, en cumplimiento de la autorización que se les había concedido y que los organizadores habían aceptado", ha explicado el delegado.
Pese a ello, muchos otros sí han conseguido llegar. Y es que, tal y como recoge la Agencia Ical, multitud de agricultores de Castilla y León han logrado unirse a la movilización convocada en Madrid por la Unión de Uniones para protestar por la situación del campo, al considerar que las 18 medidas presentadas la pasada semana por el Ministerio de Agricultura no dan respuesta "real" a los problemas del sector.
Desde El Olmo, Segovia, Miguel Ángel Arribas ha enumerado a Ical algunas de las peticiones que han realizado en el centro de la capital: "unos precios justos, menos burocracia, dignidad para la gente del campo, que nos dejen trabajar y que no nos metan productos desde fuera sin ningún tipo de control". Porque, según ha recordado el profesional, "sin agricultores, no hay comida". "El Ministerio nos está tomando el pelo. Promete pequeñas cosas, pero al final se queda en nada. Por eso hay que apretar hasta el final", ha denunciado en consonancia con una buena parte de los manifestantes.
Por su parte, Mariano Amo ha dejado por unas horas sus cultivos de cereal y patata en Fuente Urbel del Toz, Burgos, para viajar a Madrid a "reivindicar y protestar un poquito, a ver si arreglan ya el problema del campo", mientras que Jesús Francisco Arribas, llegado desde Monzoncillo, Segovia, ha explicado que "estamos reivindicando unos precios justos para nuestros productos y una competencia leal y no desleal como está siendo ahora, porque traen productos tratados con pesticidas ilegales aquí".
Asimismo, un joven agricultor llamado José Antonio Gutiérrez y procedente de Arévalo, Ávila, ha alertado del "negro futuro" que le espera al campo si las cosas no cambian, al tiempo que ha pedido que "se nos escuche". "Yo soy de esos pocos jóvenes que se ha quedado en el campo. Y me he quedado porque me gusta. Pero cada vez somos menos. El futuro es negro. Y que a nadie se le olvide que la agricultura es futuro porque es lo que nos da de comer", ha añadido.
Si bien, Madrid no ha sido el único lugar de España donde se han congregado decenas de agricultores y ganaderos para manifestar sus peticiones y reivindicaciones.
Concretamente, 150 personas y 11 tractores, procedentes del Valle de Laciana, han tomado las calles del municipio leonés de Villablino. Y es que, aunque, tal y como ha informado la Subdelegación del Gobierno en León, esta manifestación en defensa del sector primario no había sido comunicada, los agricultores y ganaderos han recorrido las principales calles del pueblo haciendo sonar pitos y cencerros, pese a las advertencias de la Guardia Civil por carecer del correspondiente permiso para ello.
Estos, por su parte, han sido aplaudidos por participantes y vecinos que les han acompañado hasta la plaza Luis Mateo Díez, donde, al término del recorrido, el portavoz del colectivo, Lisardo Riesgo, ha leído sus peticiones particulares, plasmadas en un manifiesto, según recoge Ical.
"Estamos atravesando problemas muy graves con las administraciones públicas que nos ahogan a burocracia con trámites interminables y que nos complican el acceso a los pastos o los saneamientos, en los cuales con que salga positivo un solo animal sacrifican a todos", ha denunciado.
Asimismo, ha criticado la "especulación salvaje de los precios" y la competencia desleal con productos importados que no cumplen con los mismos requisitos que se les exige a ellos.
Tampoco han faltado referencias a la Política Agraria Común, ni un recuerdo a Europa de que "cada territorio tiene sus particularidades" y que, por tanto, no se puede hacer una legislación igual para todos.
"Por todos estos problemas y muchos más necesitamos ayudas, en forma de rebajas de los hidrocarburos y flexibilidad de las cuotas de la seguridad social. Ante todos estos atropellos decimos basta. Estamos en una situación de extrema necesidad", ha añadido.
También el alcalde de Villablino, Mario Rivas, ha acudido a la cita para mostrar su apoyo a un sector "vital". "La ganadería forma parte fundamental del futuro de nuestro municipio y tenemos la obligación moral y personal de apoyar una movilización que tiene todo el sentido. Buscan el arraigo a la tierra y que no se siga despoblando la montaña", ha asegurado.
Tras la protesta por las calles y la lectura del manifiesto, los ganaderos y agricultores han iniciado un encierro "informativo" en el Ayuntamiento de Villablino, donde permanecerán, de forma rotativa, durante una semana. El objetivo es que los vecinos acudan a la Casa Consistorial, donde ellos les hablarán y explicarán con detenimiento todos los problemas a los que se enfrentan, y que están acabando con el sector.