La consejera de Familia e Igualdad, Isabel Blanco, ha frenado las acusaciones realizadas ayer por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, contra Cruz Roja y Accem a las que acusó de fomentar la inmigración ilegal para aprovecharse económicamente. Blanco ha defendido la “labor extraordinaria” que se hace y mediante su trabajo se “ofrece la acogida a la población inmigrante”. Además ha dejado claro que “no se debe asociar delincuencia con inmigración”.
Blanco ha querido dejar claro que la “posición” de la Consejería, que “tiene las competencias en materia de personas migrantes”, es que Castilla y León “siempre ha sido tierra de acogida, como destaca el propio presidente de la Junta, y lo va a seguir siendo”. Además ha recordado el trabajo que realizaron durante la acogida de refugiados durante la guerra en Ucrania.
“Hablamos con ellas y trabajamos habitualmente, de forma continua. Hay que agradecer la labor que realizan, como las de todo el Tercer Sector que trabajan con la población inmigrante”, apunta en declaraciones recogidas por Ical.
Este periódico se ha puesto en contacto con ambas ONG que han preferido no hacer declaraciones "para no alimentar la polémica" y apoyan las afirmaciones realizadas por la consejera.