El mes de marzo ha llegado con un notable descenso de temperaturas y acompañado de fuertes rachas de viento, lluvias intensas e incluso importantes nevadas que han afectado a diferentes puntos del país.
Entre ellos se encuentra Castilla y León, que en los últimos días se ha visto sacudida por temperaturas gélidas y fenómenos meteorológicos adversos, que han obligado a activar avisos amarillos en la gran mayoría de las provincias.
De hecho, está previsto que los avisos continúen, al menos hasta el domingo, pues en las siguientes jornadas se espera que los diluvios, las nevadas copiosas y el viento siga azotando a una buena parte de la Comunidad.
Este jueves ha comenzado con avisos amarillos en todas las provincias, a excepción de Valladolid, por fuertes rachas de viento y nevadas en las zonas de montaña, así como por importantes precipitaciones en las provincias de Ávila y Salamanca.
Además, las predicciones apuntan a que las precipitaciones que han comenzado por el suroeste se vayan extendiendo a toda la región con el paso del día. La Aemet sostiene que estas serán menos probables en la mitad este, pero más persistentes en el extremo suroeste, donde se esperan lluvias de 40 milímetros acumuladas en 12 horas.
Se prevé, además, una cota de nieve de 1300 a 1600 metros bajando a 1000 y 1200, que las temperaturas mínimas aumenten y las máximas desciendan en la zona oeste, y que estas se mantengan en el este de la Comunidad.
A todo ello se suman heladas débiles en zonas de montaña, vientos del sureste al sur y temperaturas que irán desde los 0 a los 14 grados, siendo Ávila y León las dos provincias con las mínimas y máximas más bajas.
El viernes, parece que la lluvia dará una tregua a toda la región, menos a Ávila y Salamanca, donde podrían seguir dándose precipitaciones localmente persistentes. El viento también estará presente en esta jornada y las temperaturas seguirán protagonizando un ligero descenso. Además, la cota de nieve será de 900 a 1100 metros, pudiendo llegar a subir a 1200 y 1600 en zonas de alta montaña.
El sábado los avisos amarillos seguirán en Burgos y Soria por fuertes vientos, y en todas las provincias de la Comunidad, a excepción de Valladolid y Segovia, por nevadas, con cotas que se sitúan entre los 1000 y 1500 metros, bajando a los 600 y 1000. En ciudades como Ávila las mínimas alcanzarán valores bajo cero y las máximas no llegarán a los 10 grados.
En esta jornada no hay aviso por precipitaciones, aunque estas sí podrían ser moderadas y localmente fuertes en algunos puntos de la región. Tanto, que la probabilidad de tormentas es bastante alta en todo Castilla y León. Asimismo, podrían darse heladas débiles, pero solo en zonas de montaña. El viento, por su parte, seguirá sacudiendo la región con rachas fuertes.
Por el momento, para el domingo no hay activada ninguna alerta. Sin embargo, si se esperan precipitaciones débiles en toda la Comunidad y tormentas en las provincias de León, Palencia, Burgos, Segovia, Ávila y Salamanca.
Las predicciones de la Aemet apuntan a una cota de nieve entre 600 y 1000 metros ascendiendo a 1200 y 1400, y no se prevén grandes cambios en las temperaturas más allá de ligeros ascensos. Las heladas seguirán siendo débiles en zonas de montaña y llegarán vientos del suroeste con fuertes rachas.
Castilla y León se enfrenta, por tanto, a un final de semana bastante adverso, por el que la Aemet recomienda prudencia y extremar las precauciones.