El portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se ha mostrado muy crítico con la ley de amnistía que ya tiene firmada el PSOE con Junts y ERC y que saldrá adelante en el Congreso. En su opinión se trata de una ley que “rompe con la igualdad y que perdona delitos gravísimos”. En este caso asegura que desde el Gobierno “no se quiere dejar que la Justica actúe” y se cede en aspectos tan importantes como la igualdad y la justica, “hace mal el Gobierno de España”, ha apuntado. Para resumir que con esta ley en la que se vuelve a ceder ante las pretensiones del prófugo catalán: “Gana Puigdemont, gana Pedro Sánchez porque sigue unos días más en su sillón, y pierde la mayoría de España”.
El portavoz ha ironizado con las tres anteriores leyes de amnistía que “habían acordado” entre el Gobierno y los dos partidos separatistas. La primera con el “objetivo de la concordia”, la segunda “incluyendo el perdón para los amnistiados, pero que sus delitos no chocaran con los derechos humanos” y ahora esta tercera “donde se incluye también casos de terrorismo”. Para él, es “un nuevo cambio que es una nueva cesión a los partidos separatistas, que son los que gobiernan este país. El presidente duerme en la Moncloa, pero desde Waterloo tienen el mando a distancia”.
Además ha recordado que la ley de amnistía se firma sin el perdón de los amnistiados, todo lo contrario para el portavoz que piensa “que lo siguiente será que les tengamos que pedir nosotros perdón”, algo que cree que el Gobierno también aceptaría "porque han aceptado todas las pretensiones". Para rematar diciendo que pese a la opinión de Sánchez, “la igualdad prevalecerá”.
Por último, ha desvelado que siguen sin recibir contestación por parte del presidente del Gobierno de la carta que se envió para denunciar los insultos del ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, a Castilla y León. “Supongo que está muy preocupado con otros temas”, ha ironizado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.