Las nueve provincias de Castilla y León, en alerta hasta el lunes por la corriente de borrascas
Este viernes la nieve ya ha afectado a varios puntos de la Comunidad
8 marzo, 2024 12:19Noticias relacionadas
La entrada de una borrasca por el oeste de Castilla y León desde las 10:30 horas de este viernes, 8 de marzo, ha obligado a la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta a activar la alerta por fenómenos adversos como nieve, lluvia y fuertes vientos en todas las provincias de la Comunidad.
La probablidad de nevadas es alta. Es más, ya han caído precipitaciones en forma de copo en muchas de las provincias y capitales, afectando al estado de algunas carreteras de la región. No obstante, se verán principalmente afectadas los sistemas montañosos. La cota descenderá hasta los 800-1.000 metros, para ir subiendo a lo largo del día hasta los 1.000-1.600.
Las previsiones meteorológicas vaticinan vientos del sur y suroeste con rachas muy fuertes que lleguen a superar los 70 km/h en zonas de meseta. Asimismo, la borrasca dejará a su paso precipitaciones generales en toda la Comunidad, pudiendo llegar a provocar episodios de avenidas.
La alerta activada por la Junta de Castilla y León permanecerá activa hasta el próximo lunes 11 de marzo.
Por ello, desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias han emitido una serie de recomendaciones a la población para estos días. Por ejemplo, aconsejan evitar los desplazamientos por carreteras en las próximas horas y, en caso de hacerlo, consultar antes el estado de las mismas en los portales de la Dirección General de Tráfico o la Junta, además del teléfono de información 011.
Asimismo, una de las recomendaciones es circular con el depósito completo, neumáticos de invierno o cadenas, y no olvidar el teléfono móvil con la batería totalmente cargada, algo de comida y bebida y ropa de abrigo.
Para evitar emergencias por el viento, la Agencia de Protección Civil y Emergencias recomienda revisar los anclajes de los elementos fijados en el exterior de los edificios, como son antenas, carteles, macetas, cornisas, persianas o toldos, entre otros, para evitar que puedan caer a la vía pública, además de asegurar puertas y ventanas, especialmente las exteriores.
Si se circula por la vía pública, hay que procurar no protegerse del viento en zonas próximas a muros, tapias o árboles, ni caminar debajo de anuncios publicitarios o andamios. Conviene además evitar acercarse a edificios en ruinas.
En caso de verse sorprendido por rachas fuertes de viento mientras conduce, sujete con firmeza el volante y reduzca la velocidad. Es necesario reforzar la atención en la entrada y salida de los túneles, así como en el momento en que adelante o se cruce con vehículos pesados, para evitar el denominado efecto “pantalla”.
Ante esta información, se desaconseja asimismo la práctica de actividades al aire libre en las zonas montañosas, por el peligro de que se pueda sufrir algún accidente o de quedarse aislado o desorientado en zonas de difícil acceso, cuyo rescate se vería complicado aún más por las condiciones meteorológicas.
Además, se recomienda extremar la precaución con los sistemas de calefacción de las viviendas, en especial aquellos alimentados mediante combustible vegetal, como leña o cisco, para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono.