El Gobierno de Castilla y León ha mostrado este jueves su oposición "radical" al cupo catalán propuesto esta semana por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que implicaría que Cataluña recaudase todos sus impuestos y tributos siguiendo el ejemplo de País Vasco y Navarra. "Los impuestos los pagan los ciudadanos, no los territorios", ha señalado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha asegurado que el Ejecutivo autonómico está a favor de "una financiación sin privilegios, que recoja la igualdad, la cohesión interterritorial y la solidaridad".
"No es tan grave el hecho de que lo proponga el presidente de la Generalitat sino el silencio del Gobierno de España y el hecho de que en los pactos de Gobierno se hayan recogido estas cuestiones", ha afirmado, asegurando que los impuestos se pagan "en función de la capacidad contributiva y los servicios se reciben según las necesidades de cada ciudadano". "Esta idea que se nos manifiesta de que las personas tienen que recibir servicios en función de los impuestos que pagan es muy injusta y muy desigual", ha insistido.
Carriedo ha expresado la "oposición radical" de la Junta a que se plantee la idea de que los territorios "tienen más derechos porque los ciudadanos de ese territorio tengan mas recursos para pagar impuestos". Además, ha pedido la convocatoria "inmediata" de la Conferencia de Presidentes para abordar la financiación autonómica "con igualdad" y ha recordado que con el Gobierno actual ha habido "solo una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, cero Conferencias de Presidentes y cuatro reuniones con Puigdemont". "El presidente ha demostrado que antepone sus intereses personales a los del país", ha zanjado.
Castilla y León ingresa 154,5 millones menos de lo previsto por el Gobierno
El portavoz de la Junta ha denunciado que la Comunidad ha ingresado en tres meses 154,5 millones menos de lo previsto por el Gobierno y ha instado al Ejecutivo a "actualizar" el modelo de pagos. "Son 51,3 millones de euros al mes y como pasaron dos meses son 103 millones de euros, si en marzo siguiera vigente este modelo de pagos llegaríamos a 154,5 millones de euros", ha concretado.
Carriedo ha señalado que la dificultad actual es que "seguimos con este modelo de pago" pero la Junta está incurriendo en gastos asociados a un ejercicio en el que la inflación "ha sido alta" y ha instado al Gobierno a "actualizar el modelo".