El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el marco de la nueva Ley de Movilidad Sostenible, está trabajando en un nuevo ‘Mapa Concesional’ para la mejora de la movilidad en autobús en todo el territorio nacional, como ha podido saber EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Un nuevo modelo de transportes que se traducirá en el desarrollo de un mapa de 22 corredores de redes de autobuses que contemplan más de 500 rutas con parada en 495 municipios para dar servicio a una población superior a los 25 millones de personas.

En Castilla y León, como ha podido conocer este periódico, va a tener incidencia en un total de 10 de esos 22 corredores que propone el Ministerio de Transportes.

Estos son los diez corredores que tendrán paradas en los principales núcleos de nuestra Comunidad:

Corredor Madrid-País Vasco-Cantabria: con paradas en Boceguillas, Aranda de Duero, Lerma, Burgos, Briviesca, Miranda de Ebro, Medina de Pomar, Trespaderne y Aguilar de Campoo.

Corredor Madrid-León-Asturias: paradas en Ponferrada, Astorga, León, Mansilla de las Mulas, La Bañeza, Valencia de Don Juan, Palencia, Villapando, Medina de Rioseco, Burgos, Valladolid, Boecillo, Mojados, Olmedo, San Cristóbal de la Vega, Marín Muñoz de las Posadas y Sanchidrián.

Corredor Madrid-Galicia: paradas en Villafranca del Bierzo, Ponferrada, Bembibre, Astorga, La Bañeza, Puebla de Sanabria, Benavente, Tordesillas y Medina del Campo.

Corredor Madrid-Ávila-Zamora-Salamanca: habrá paradas en Zamora, Toro, Salamanca, Madrigal de las Altas Torres, Arévalo, Peñaranda de Bracamonte, Coto de Puentiviejo, Villacastín, Ávila, Béjar, Piedrahita, Arenas de San Pedro, también en Casavieja, Piedralaves, Burgohondo, El Barraco, Ávila y Villacastín.

Corredor Madríd-Soria-Navarra-La Rioja: paradas en Santo Tomé del Puerto, Riaza, Ayllón, Medinaceli, Almazán, El Burgo de Osma, Soria y Belorado.

Corredor Transversal Galicia-Cataluña: paradas en Ponferrada, León, Palencia, Valladolid, Salamanca, Zamora, Toro, Tordesillas, Burgos, Miranda de Ebro, Soria, El Burgo de Osma, Belorado y Ólvega.

Corredor Norte-Noroeste: parada en Miranda de Ebro.

Corredor de la Plata: paradas en Ponferrada, Benavente, Zamora, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Béjar, Valladolid, Palencia, Herrera de Pisuerga y Aguilar de Campoo y en Burgos.

Corredor Madrid-Toledo: en Ávila.

Corredor Madrid-Segovia: paradas en Cuéllar, La Nava de la Asunción, San Cristóbal de la Vega, Segovia, Ortigosa del Monte, Otero de los Herreros y San Rafael.

Mejora en los tiempos

Las fuentes consultadas por este periódico han apuntado que el nuevo mapa va a mejorar el tiempo en los tráficos que, en largos trayectos serán superiores a una hora. En Castilla y León, alguna de esas reducciones horarias se podrá detectar, por ejemplo, en el trayecto entre Salamanca y Cádiz, que se va a realizar en ocho horas y tres minutos, lo que implica una reducción de 82 minutos.

El viaje entre León y Zaragoza se vería reducido en 75 minutos, completándose ese recorrido en 5 horas y 20 minutos. El desplazamiento entre Soria y Guadalajara va a tener una reducción de 62 minutos, completándose el recorrido en 2 horas y 4 minutos. Los viajes de Burgos a Gijón, Barcelona o Bilbao se reducirán en 35, 28 y 25 minutos respectivamente.

A esta mejora de tiempos, el nuevo mapa quiere reducir las tarifas más de un 20%, ya que esta optimización de los recorridos, señalan las mismas fuentes, supone un diseño “más racional, mejora de tiempos y permite aumentar la demanda y la propia ocupación media de los autobuses”. También se buscará renovar las flotas de buses vinculadas a estos contratos y se quiere dar un impulso a la digitalización.

Colaboración con las Comunidades

Desde el ministerio de Óscar Puente, se apunta que este nuevo mapa concesional se trata de una “evolución necesaria” para que esta forma de transporte sea “más efectiva, cómoda y competitiva” dando “respuesta a las necesidades de la ciudadanía” potenciando la interconexión con las redes autonómicas de transporte por carretera y respetando el marco competencial.

El diseño del mapa se basa en el concepto de que desde la red estatal se atienda la demanda de viajeros de más largo recorrido entre comunidades autónomas, conectando de manera más directa los principales núcleos de población, coordinando los servicios con las redes de transporte autonómico de más corto recorrido, dotándola de capilaridad en todo el territorio, reduciendo los tiempos de viaje y mejorando la oferta disponible.

El nuevo enfoque requiere, apuntan nuestras fuentes, que “la colaboración con las comunidades autónomas para coordinar las redes de ambas administraciones se intensifique”. Para ello, el Ministerio destinará 25 millones de euros a mecanismos de compensación a las comunidades autónomas, que permitan a éstas integrar en sus redes aquellos tráficos internos de su competencia que aún se vienen prestando a través de concesiones estatales de largo recorrido.

Además, las comunidades autónomas también dispondrán de los ingresos que obtengan de estos servicios una vez empiecen a prestarlos bajo su competencia, que se estiman en 15 millones de euros.