El grupo vallisoletano Celtas Cortos vive unos momentos de desolación tras enterarse de que la escuela infantil que construyeron en Khan Yunis -en la Franja de Gaza- ha quedado completamente destruida. Una historia que se remonta a 1994 cuando los músicos estaban de gira y decidieron realizar un concierto benéfico en el polideportivo de Béjar, en Salamanca, para poder levantar este espacio en el que se han educado miles de niños y niñas durante 30 años.
En aquel entonces acudieron unas 2.500 personas que pagaron 1.200 pesetas, lo que equivale a poco más de dos euros, tal y como recuerda Goyo Yeves en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.
En este sentido, y gracias a lo que lograron recaudar, pudieron levantar un colegio dos años después, en 1996, que ahora se ha convertido en escombros a causa del bombardeo israelí. "Fue un momento en el que estábamos en la Champions, llenábamos los sitios y salió todo muy bien con la suerte de que pudimos hacer la escuela", afirma.
Un centro educativo pequeño, con tres aulas, al que acudían unos 90 niños y niñas por año. Sin embargo, se han llevado "un palo" tras la trágica noticia: "Te llega tan directo que es duro. Lo logramos hacer y funcionaba muy bien. Ha sido un bofetón".
El componente de Celtas Cortos recuerda que cuando le dieron la noticia se encontraba fuera de casa y que le "costó aguantar las lágrimas". Y es que, pese a que "esto ocurre diariamente", nunca se está preparado cuando te toca tan de cerca.
"Si me dan la noticia en casa, una buena llorada me hubiera pegado. Vimos el vídeo con esas imágenes tan demoledoras y fue muy difícil", apostilla. Y es que ya no solo es que hayan destruido la escuela, sino que también han asesinado al hijo del hombre que les ayudó a levantarla: "Está siendo una tragedia por todos lados. Habrá historias de estas a patadas cada día, pero a nosotros también nos ha tocado vivirlo y es muy triste".
"No se puede mirar a otro lado"
Una noticia que ha conmocionado en redes sociales y hasta el grupo Ska-p se ha hecho eco de la misma. Recordaban cuando esta escuela se levantó en la Franja de Gaza y ponía en valor que lleva “30 años educando a 90 niños y niñas por año”. Un lugar que ahora, tal y como se puede ver en un vídeo que ellos mismos compartían, “ha quedado en ruinas”.
No solo eso, sino que también lamentan que Hadám -hijo de la persona que colaboró con la construcción- ha sido “brutalmente asesinado a balazos cuando estaba ayudando a los evacuados, repartiendo alimentos y medicinas”.
“El genocidio continúa y nadie debería ser equidistante porque no se puede mirar a otro lado mientras asesinan a un pueblo inocente. Ya no se trata de Palestina solamente, el mensaje que nos mandan los sionistas es que el siguiente puedes ser tú”, expresa el grupo musical Ska-p.