Procuradores socialistas de la séptima legislatura (2007-2011) en las Cortes de Castilla y León han salido en defensa de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez. Son 33 políticos del PSOE que han elaborado un documento que ha sido entregado a la candidata a las Europeas, Iratxe García, durante un almuerzo el pasado sábado en Valladolid aprovechando el acto central de campaña del PSOE de Castilla y León. Entre ellos se encuentran algunos como los zamoranos Ana Sánchez y José Ignacio Martín Benito y la ministra de Igualdad, Ana Redondo.
Después de que muchos históricos socialistas hayan salido a criticar la gestión que está realizando Pedro Sánchez, estos políticos castellanos y leoneses quieren mostrar todo su apoyo y defienden las políticas sociales para los “más débiles” y su lucha por la igualdad y la paz, y expresan su “dolor” porque algunos, “muy pocos”, hayan olvidado su responsabilidad con el país y su compromiso con los ciudadanos. Incluso aseguran que han caído “en los brazos de quienes los insultaron, los vejaron y pretendieron echarles del gobierno con procedimientos profundamente antidemocráticos”, en una clara alusión al expresidente Felipe González, pero al que no se menciona en ninguna parte.
“Nos duele Castilla y León y nos duele España”, señalan y, en una afirmación que hacen extensible a los 350 procuradores socialistas de las Cortes, destacan su aportación desde el Gobierno autonómico, primero, y después desde la oposición, con críticas, a las actuaciones “a veces vergonzantes” de los gobiernos del PP y, ahora en su coalición con Vox.
En este comunicado también tienen críticas para la Junta de Castilla y León de la que esperan que “muy pronto caiga el telón del grosero escenario en que se ha convertido la Junta”, y se recupere la de Demetrio Madrid y Jaime González y, de nuevo, se pongan en marcha políticas de igualdad de personas y de territorios; se corrija el vacío de los pueblos con “más y mejor” sanidad, acceso real a la educación, con impulso a proyectos de desarrollo real y a la utilización de nuevas tecnologías, de más polos de desarrollo y de mejor vertebración.
Además, denuncian que en España la derecha no acepta las reglas del Estado democrática y apuesta por deslegitimar a cualquier gobierno que no sea el suyo. De esta forma, alude a una “burda estrategia que pretende únicamente desencantar a la ciudadanía de la política y desmovilizar el voto de la izquierda, siempre sensible y exigente con la calidad del debate público”.
Por supuesto también respaldan a la vicepresidenta Teresa Ribera e Iratxe García y señala que en Europa está emergiendo “una extrema derecha anti-europeísta que rechaza las instituciones y se propone demolerlas desde dentro”. “Su discurso y su práctica política arrastran a aquellos partidos conservadores que, con los socialistas europeos, han mantenido un statu quo político de integración de la UE en los últimos 70 años”, indican.