La Comisión Europea designó Castilla y León como una de las regiones de la Unión Europea con potencial especial para la innovación y recibirá apoyo en el marco de la Nova Agenda Europea de Innovación. El bloque comunitario prevé destinar a esta iniciativa 116 millones de euros.
Además de Castilla y León, Bruselas también incluyó en el programa a doce comunidades autónomas más de España. Se trata de Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Islas Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid, Murcia, Comunidad Foral de Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Estas regiones, cualificados por la Unión Europea de “valles regionales de innovación”, reúnen a un grupo de regiones de todo el bloque comunitario con diferentes niveles de innovación y vinculan a sus principales agentes de innovación. El objetivo es reforzar los ecosistemas regionales de innovación, requieren la brecha en materia de innovación en Europa y mejorar el rendimiento global de Europa en ese ámbito.
Las regiones beneficiarias, que en el total de la Unión Europea son 151, se han comprometido a reforzar las políticas e inversiones en materia de innovación, con los retos a los que se enfrenta el bloque comunitario, tal y como se indica en la Nueva Agenda Europea de Innovación. Entre otros objetivos, se pretende reducir de la dependencia de los combustibles fósiles, aumentar la seguridad alimentaria mundial, mejorar la ejecución de la transformación digital (incluida la ciberseguridad), mejorar la asistencia sanitaria y el aumentar la economía circular.
En un comunicado, la Comisión Europea reivindica la innovación como una “prioridad transversal que contribuye tanto a la transición verde como a la digital, así como a la competitividad europea, la seguridad económica y la autonomía estratégica abierta”. En este sentido, señala que la Nueva Agenda Europea de Innovación quiere “mejorar profundamente la financiación de las empresas emergentes escalables de tecnología, fomentar, atraer y retener talentos de tecnología profunda y mejorar las herramientas de formulación de políticas públicas”.
“Al ampliar la cooperación a partir de la especialización inteligente, las regiones interconectadas, también las menos desarrolladas, estarán mejor preparadas para reforzar el rendimiento global de Europa en innovación, al tiempo que se reducirá la brecha actual en este ámbito”, dijo Elisa Ferreira, comisaria de Cohesión y Reformas.
“A través de los valles regionales de innovación, ayudaremos a convertir la diversidad de los territorios de la UE en un punto fuerte y facilitaremos la colaboración para fomentar nuevas cadenas de valor de la UE para la innovación realizada en Europa”, añadió Iliana Ivanova, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud.