Paloma Bombín y Alfonso Urrutia, los dos espeleólogos que habían desaparecido en una cueva en Cantabria, han sido localizados con vida por los equipos de rescate del Servicio de Emergencias de Cantabria, con la colaboración de personal de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León.
Fuentes cercanas han confirmado a este medio que han sido encontrados en la misma cueva, pero en otro camino diferente al que se emplea, dado que se habían extraviado de la ruta clásica. Afortunadamente, han sido encontrados completamente ilesos, aunque tras más de 40 horas desaparecidos.
Los espeleólogos han salido al exterior a última hora de la tarde tras más de una hora de travesía en la que ambos han sido guiados en todo momento por miembros del equipo de rescate hacia la salida de la cueva.
En sus primeras declaraciones recogidas por los medios, Alfonso Urrutia ha agradecido a todo el operativo el esfuerzo realizado para encontrarles, al tiempo que ha revelado que se desorientaron y decidieron esperar a que les fueran a buscar para indicarles la salida, ya que tenían "de todo" para permanecer durante varias horas en el interior de la cueva, "agua, comida, de todo".
"Hemos salido por nuestro propio pie", ha expresado antes de confirmar que, tal y como habían adelantado previamente los equipos de rescate del Servicio de Emergencias de Cantabria, se encontraban ilesos y "en buen estado", y que por tanto ninguno precisaba de asistencia sanitaria.
Aunque en un primer momento se apuntó hacia la falta de luz como causa de la pérdida, nada más salir de la cueva Alfonso Urrutia también ha comentado que se perdieron "en una zona que no estaba muy bien balizada y ya no hemos sido capaces de encontrar la vuelta". "Nos hemos quedado tranquilamente a esperar a que la gente profesional nos viniera a buscar", ha añadido, confesando, además, que en ningún momento se han sentido angustiados ni nerviosos.
En las últimas horas, España y Castilla y León han centrado sus ojos en la cueva de Gamacierga Sima, en Cantabria. Allí es donde se intuía que se encontraban la vallisoletana Paloma Bombín, junto a su pareja, natural de Salamanca, Alfonso Urrutia, quienes se apuntaron el pasado sábado a realizar una actividad promovida por una empresa que proporciona el material de acceso para realizar la travesía de manera autónoma. Y así era.
Pese a que las últimas noticias confirmadas por el Gobierno de Cantabría apuntaban a que podrían no estar el interior, de ahí que se activase un plan de búsqueda con helicópteros y drones fuera de la cavidad, contra todo pronóstico, estos han sido localizados en la cueva, aunque no en la ruta marcada, recorrida por los equipos de emergencias durante las primeras horas de búsqueda.
En todo este tiempo, Salamanca y Valladolid no han parado de mandar mensajes de apoyo para poder encontrar a esta pareja que compartía su afición por la espeleología desde hace muchos años.
La vallisoletana, de 38 años, está ligada al municipio de Castronuevo de Esgueva. Muchos vecinos saben de su afición por la espeleología y por todo lo que tenga que ver con la naturaleza. Una relación con este pueblo vallisoletano que le ha hecho comprarse hace poco una vivienda. Paloma, según se puede leer en su perfil de la red social Linked In, es una profesora técnica de Carpintería y Mueble del Centro de Adultos de Benavente (Zamora) desde el año 2018. También estuvo en otro centro, el IES Ezequiel González de Segovia y había hecho las prácticas en el IES Ribera de Castilla de Valladolid.
Por su parte, Alfonso Urrutia Heredia, supera los 40 años, y es la pareja de Paloma. Sus imágenes en redes sociales confirman que se trata de una persona experimentada, por eso son muchos los que no entienden lo que ha podido ocurrir con ellos. El salmantino, según sus redes, se ha desempeñado en trabajos verticales.
Según han confirmado fuentes de la Federación de Castilla y León de espeleología, ambos ya habían realizado actividades de espeleología en otras cavidades similares a esta, pero ninguno de los dos desaparecidos estaban federados en esta autonomía, eso no quita que lo estén en otra. No obstante, Paloma sí que lo estuvo hace años pero se dio de baja. Lo que sí les consta es que ambos están "bien" fisicamente para poder hacer frente a esta expedición en una cueva de Cantabria, que "es de las rutas más realizadas" y que no tiene una complicación excesiva. "Habrá que ver lo que ha pasado para poder hacer un análisis", explicaban desde la Federación.
Desde la Federación de Castilla y León también ha aprovechado para mandar un mensaje de "tranquilidad" a la sociedad, pues la espeología se trata de un "deporte seguro" con "muy pocos accidentes", eso sí, sostiene que antes de ponerse a practicarlo por nuestra cuenta, hay que ponerse en contacto con representantes del colectivo para poder informarse y asesorarse.
Mensaje de Mañueco
La Junta de Castilla y León también ha participado en la búsqueda y ha enviado a efectivos del Grupo de Rescate de la Agencia de Protección Civil y Emergencias para el dispositivo de búsqueda. En concreto, ha enviado a un rescatador y un enfermero, un equipo técnico del Centro Coordinador de Emergencias, un psicólogo del Grupo de Intervención Psicológica en Desastres y Emergencias y dos operadores de la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias.
Por su parte, el presidente Mañueco también ha mostrado mucho interés en este rescate. "Pendiente y preocupado por la situación de los dos jóvenes espeleólogos de Castilla y León. Gracias al Gobierno de Cantabria y a todas las personas que están participando en su localización. Ojalá estén muy pronto con nosotros", ha escrito en sus redes sociales.
Además, nada más conocer la noticia, ha vuelto a recurrir a su perfil de X para celebrar "las buenas noticias" llegadas de la Cueva de Sobas. "Paloma y Alfonso han sido localizados en buen estado y se procede al rescate. Gracias al Gobierno de Cantabria, a la UME, al 112 Cantabria, al 112 Castilla y León, al Greim de la Guardia Civil y a todas las personas que lo han hecho posible", ha expresado el presidente de la Junta.