La aprobación de la moción a favor de la autonomía leonesa por parte del pleno de la Diputación de León está haciendo correr ríos de tinta. Y es que, el hecho de que el PSOE haya respaldado dicha moción presentada por UPL, con el fin de segregarse de Castilla y León, no ha sentado del todo bien a la Junta, que ha valorado este paso al frente de la formación socialista como "el precio político que ahora tiene que pagar para mantenerse en el gobierno de una institución donde han perdido las elecciones, pero quieren gobernar".
Por su parte, el líder del PSOE de León, Javier Alfonso Cendón, ha asegurado que "no es que León quiera irse, es que la Junta se ha ido de León". El también diputado nacional ha afirmado que la provincia ha sufrido "una nula descentralización, una política que no cuenta con las administraciones locales, el abandono de las comarcas en proceso de despoblación y un nulo reconocimiento a la historia y personalidad de León. Estas políticas de la Junta explican nuestra situación actual".
Después de que el PSOE -al contrario de lo ocurrido anteriormente en el caso de los municipios- diera libertad de voto a sus diputados provinciales, lo que permitió sacar adelante el texto planteado por la Unión del Pueblo Leonés, el partido ha señalado que "es innegable que los gobiernos consecutivos del PP, y ahora de PP y VOX, que han estado en el poder durante más de 35 años en Castilla y León, han causado un deterioro significativo en la provincia de León". "Desde el PSOE de León creemos firmemente en la necesidad de cambios profundos para nuestra provincia", ha afirmado.
Carriedo compara la situación del PSOE de León con el nacional
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo ha afirmado que la situación del PSOE en la institución provincial es exactamente igual que la que vive la formación a nivel nacional, al expresar que "el Gobierno de España está gobernado por un partido que perdió las elecciones, pero que hizo un pacto para estar en el gobierno, y la Diputación de León igual".
En cuanto a Sánchez, ha denunciado que el precio que este va a pagar por seguir siendo presidente del Gobierno es el de "la ruptura de la igualdad de todos los españoles, la amnistía, los 15.000 millones de condonación de deuda para los partidos separatistas y un sistema de financiación singular para los separatistas, diferente del resto de comunidades autónomas y sin contar con ellas". "No me parece bien", ha apuntado el consejero.
Además, el portavoz de la Junta ha criticado que dentro del PSOE Castilla y León existen posturas diferentes con respecto a este tema y ha expresado que, a su juicio, "sería bueno que tuviesen una opinión única". "Es muy difícil intentar llegar a acuerdos con un partido con opiniones tan diversas", ha admitido.
Sin embargo, sí ha explicado que, pese a ello, "nosotros no vamos a renunciar a intentar seguir este diálogo", al tiempo que ha defendido que la idea de la Junta siempre va a ser la misma, "la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de Castilla y León". "El PSOE está a sus problemas y nosotros a los de los ciudadanos de Castilla y León", ha añadido el consejero.
Al ser preguntado por las declaraciones del portavoz del Partido Popular de la Diputación de León, a través de las cuales argumentó su voto en contra a la moción de la autonomía leonesa manifestando que "le parecía escasa", Carriedo ha preferido "remitirse a los hechos" y quedarse, precisamente, con ese voto en contra "de los partidos que sustentan la acción del Gobierno de Castilla y León".