El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha echado, como coloquialmente se conoce, balones fuera sobre la salida de Vox del Ejecutivo de la región.

Sen ha manifestado que su "responsabilidad es mantener una relación constructiva y de colaboración con todas las administraciones del territorio", siempre con el objetivo de trabajar en beneficio de toda la ciudadanía, y manteniendo una postura de respeto institucional, ha indicado.

Parece que el delegado no se va a mojar al respecto, ni ahora ni más adelante, puesto que ha declarado que "las valoraciones políticas sobre los cambios en el consejo de Gobierno de la Junta, deben ser realizadas por todos los grupos políticos que integran las Cortes".