Un termómetro marcando 37 grados en Valladolid

Un termómetro marcando 37 grados en Valladolid Aitor Sol ICAL

Región

Protección Civil declara la alerta ante la previsión de temperaturas máximas en Castilla y León

En el sur de Ávila se podrían alcanzar los 40 grados

22 julio, 2024 19:02

Una nueva ola de calor se cierne sobre casi todo el territorio de Castilla y León, de que tan solo, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se libran las provincias de Palencia y Burgos. Incluso, según estas previsiones, el sur de Ávila podría alcanzar temperaturas altísimas con 40 grados.

El ascenso térmico afectará a toda la Comunidad, con máximas en la meseta que se situarán entre los 36ºC y los 39ºC, pudiendo superar en el sur de Ávila los 40ºC. La estabilidad con temperaturas significativamente elevadas, así como el predominio de cielos pocos nubosos o despejados, se mantendrá hasta el final de la semana.

La alerta se declara en todas las provincias desde las 8:00 horas del martes 23 de julio y se mantendrá hasta la que situación se normalice.

Además, en zonas de meseta se llegarán en las horas centrales hasta los 36 grados. Entre las capitales de provincias los termómetros se moverán entre los 38 de Zamora y los 34 de Burgos. En Valladolid, Palencia y Salamanca se alcanzarán los 37 grados, uno más que en Soria y Ávila.

Ante esta situación, la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha declarado la alerta en la Comunidad en todas las provincias ante un episodio que se mantendrá hasta el final de la semana.

Como consecuencia de ello, la Agencia de Protección Civil y Emergencias proporciona una serie de recomendaciones a la población para prevenir posibles emergencias derivadas de este episodio de calor. Entre ellas, evitar las actividades al aire libre en las horas centrales del día -entre las doce de la mañana y las seis de la tarde-, así como prestar atención a la población de riesgo, que incluye personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas (como pueden ser hipertensión, diabetes, cardiopatías…) y menores de cinco años.

Se recuerda además la importancia de beber de manera regular, incluso aunque no se tenga sed, y abstenerse si es posible de la ingesta de comidas copiosas y calientes.

La exposición prolongada al sol puede traer consigo la aparición de un golpe de calor, cuyos síntomas suelen ser dolor de cabeza y mareos, náuseas y vómitos, temperatura corporal elevada -incluso por encima de 40 grados, con ausencia de sudoración, calentamiento de la piel, desorientación…

Para ayudar a una persona que sufre un golpe de calor, se recomienda colocarla a la sombra, refrescar con agua fría o hielo -en especial en la cara y las axilas-, despojarle de ropa para airearla, y en el caso de que se encuentre consciente, animarle a que beba agua. Además, se hace un llamamiento a la población para que, en el periodo de vigencia de esta alerta, se extreme la precaución en el uso del fuego al aire libre para evitar que se declare un incendio.