El pasado martes el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció la intención del Gobierno regional de interponer un recurso contencioso administrativo para que Pedro Sánchez convoque la Conferencia de presidentes, pendiente desde hace más de dos años, y solicitado por más de 10 comunidades autónomas.
Entonces, Mañueco ya aseguró que el jefe del Ejecutivo central tiene "la obligación" de convocar este foro que varias autonomías reclaman desde hace meses para abordar asuntos relevantes como la inmigración, la financiación autonómica y la falta de profesionales sanitarios, entre otras cuestiones.
Si bien, este jueves, el portavoz del Gobierno en Castilla y León y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha aclarado que, aunque la idea es hacerlo, este "no se ha presentado todavía".
Además, Carriedo también ha afirmado que "el mero anuncio por parte de la Junta ya ha tenido un primer aspecto positivo, que es que he visto al ministro de Política Territorial reaccionar ante este hecho y constatar que se cumple la mayoría de al menos 10 comunidades autónomas solicitando esa Conferencia de presidentes para que el Gobierno tenga la obligación de poderlo convocar".
Por ello, el consejero, más allá de afirmar que, dado que los asuntos que se pretenden tratar en dicho encuentro son "urgentes y de actualidad", lo bueno sería "no dilatar mucho la Conferencia", también ha expresado, en nombre de la Junta, su preferencia de que esta sea convocada sin que la cuestión llegue a los tribunales y, con ello, su deseo de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se dé cuenta de que son una mayoría de presidentes los que están solicitando la convocatoria y, por tanto, la convoque "relativamente pronto".