Desde el próximo 1 de octubre, el alojarse será un poco más complicado para todos. El Ministerio de Interior quiere implantar una medida que obliga a los dueños de establecimientos de hospedaje a sus clientes datos como el teléfono móvil, el correo electrónico o los métodos de pago. Una medida que ya ha sido criticada desde el sector de Castilla y León. En concreto, la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, que integrada en FES, considera “negativa la imposición”
Según Gerardo Otero, presidente de la asociación, “será imposible de cumplir y, además, restará competitividad y restará clientela”. De este modo, desde los empresarios segovianos del sector se apoya el manifiesto de la Asociación Española de Turismo Rural, ASETUR, la cual denuncia las exigencias de la Secretaría de Estado de Seguridad reflejadas en su nuevo aplicativo y solicita que no se ponga en marcha el próximo 1 de octubre. Por ello solicita una reunión con esta Secretaría de Estado para que nuestro sector de Alojamientos de Turismo Rural sea escuchado. También han expresado su malestar otros colectivos vinculados con los alojamientos turísticos.
Para Gerardo Otero, estos nuevos requisitos "suponen nuevas molestias para los clientes a los que se les pedirá varias veces la información personal por los diferentes operadores que intervienen como agencias de viajes, portales de reservas, Otas, empresas de alquiler de coches, campings, etc". Y a todo ello añade que supone una "mayor dificultad para cumplir con la custodia de todos esa información, como marca la Ley de Protección de Datos".
La Secretaría de Estado de Seguridad, del Ministerio del Interior, apoyándose en la nueva normativa del Real Decreto 933/2021, quiere poner en marcha una nueva herramienta informática para el traslado de datos de los viajeros que pernocten en los establecimientos turístico. Esta aplicación conlleva la obligación por parte de los propietarios de estos alojamientos de realizar labores de control mucho más grandes que con el actual aplicativo de gestión de viajeros, no sólo transfiriendo datos que antes no se pedían, sino multiplicando el número de veces en el tiempo que hay que transferirlos.
El sector de los Alojamientos Turísticos Rurales, con una gestión informatizada de este tipo de aplicativos muy inferior al de otros tipos de alojamientos turísticos, se verá tan afectado por esta imposición de la Secretaría de Estado de Seguridad que les resultará prácticamente imposible adaptarse a estas nuevas exigencias. Estamos hablando del mundo rural, donde la mayor parte de los propietarios de los alojamientos de turismo rural tienen un mínimo conocimiento de las herramientas de digitalización requeridas para implementar el control añadido que se exige.
Desde la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia se mantiene su total voluntad de seguir colaborando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la comunicación de los datos de los viajeros con el fin de contribuir a la seguridad ciudadana, pero bajo un sistema de recogida que no incremente el trabajo que el aplicativo actual supone para los alojamientos, y si es posible, incluso, que los simplifique.