Sánchez renovará el PSOE de Castilla y León en 2025: el liderazgo de Tudanca, en juego

Pedro Sánchez encarará la segunda mitad de la legislatura con los liderazgos territoriales renovados. El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno contaba con un plazo que se extendía hasta el otoño de 2025 para convocar el 41º Congreso Federal del partido pero ha decidido acelerar los plazos y que la gran cita tenga lugar en el mes de noviembre de este año. El cónclave, que se celebrará en Sevilla, tendrá como objetivo rearmar al partido con vistas, sobre todo, al próximo ciclo electoral y, especialmente, a las elecciones andaluzas que serán como muy tarde en junio de 2026 y para las que no está clara la candidatura de un cuestionado Juan Espadas.

Se trata de una decisión que ha sorprendido tanto a los sectores más críticos como a los más fieles del partido, y que servirá también para renovar la Ejecutiva de la formación, muy numerosa, pero el propósito del adelanto del Congreso a noviembre no se queda ahí ya que el presidente del Gobierno tiene la intención de renovar toda la estructura del partido, incluyendo las direcciones autonómicas. Y eso solo es posible a través de un Congreso Federal que provocará que los meses siguientes tengan lugar los congresos regionales, comarcales y locales. Un Congreso Federal, pues, que tendrá como consecuencia inmediata la renovación de la dirección del PSOE de Castilla y León.

Las elecciones autonómicas en Castilla y León se celebrarán, si no se adelantan, como tarde en febrero de 2026 y esa renovación que no se alargará más allá de los primeros meses de 2025 permitirá al partido contar con un año de margen antes de unos comicios en los que tienen puestas altas expectativas y en los que ansían repetir el resultado de las elecciones autonómicas de 2019, en las que el PSOE fue primera fuerza en la Comunidad por primera vez en más de 30 años. Una de las cuestiones es quien encabezará la lista para esos comicios y el liderazgo del actual secretario general, Luis Tudanca, está cada vez más en entredicho.

El burgalés lleva al frente del PSCyL desde octubre de 2014, está a punto de cumplir una década en el puesto y, salvo la victoria de 2019 que no sirvió para gobernar, ha encadenado fracaso tras fracaso y derrota tras derrota, sobre todo durante los últimos dos años, en los que ha tratado infructuosamente de ganar protagonismo con una oposición combativa al Gobierno de coalición entre PP y Vox. En el último mes, además, Tudanca ha perdido la excusa de la "ultraderecha" para atacar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ya que los de Juan García-Gallardo salieron del Gobierno a mediados de julio tras la decisión de Santiago Abascal de romper con los dirigentes populares que aceptaron el reparto de menas del Ejecutivo de Sánchez.

Tudanca tendrá que decidir si se presenta o no a la reelección en ese Congreso autonómico que se celebrará a principios de 2025, después de 10 años en el puesto, en un momento en el cual la división en el seno la formación es notable. Las pugnas con la dirección del partido en la provincia de León y su líder, Javier Alfonso Cendón, han sido constantes durante los últimos meses y también se ha incrementado la distancia entre Tudanca y la dirección nacional del partido, otrora cercana al burgalés, personificada en la figura de Óscar Puente. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero son contrarios a la continuidad de Tudanca y llevan tiempo trabajando para favorecer su sustitución.

Unas pugnas a las que se han sumado los escándalos del último año, con la detención del ex secretario general del Grupo Socialista Ángel Hernández por un delito de violencia de género y la reciente investigación del exprocurador y exportavoz de Agricultura Juan Luis Cepa, acusado de agredir sexualmente a un menor de 13 años al que conoció a través de la red social Grindr. En esta situación, el PSOE de Castilla y León afronta una inminente renovación en la que, a buen seguro, Sánchez querrá dar un giro de 180 grados y configurar una nueva dirección que pueda afrontar con más garantías la batalla contra Mañueco en los próximos comicios autonómicos.