La Junta de Castilla y León ya ultima los pasos para la aprobación de la Estrategia de Comercio y la modificación del Decreto 82/2006, de 16 de noviembre, en el que regulan asuntos como los calendarios de apertura o las actividades promocionales de venta.
Todo ello después de la reunión del pleno del Consejo Castellano y Leonés de Comercio, que ha dado luz verde al plan tras presentar su informe favorable. La Estrategia de Comercio Minorista y Rural de la Comunidad busca definir, coordinar y planificar las actuaciones a desarrollar por el Ejecutivo autonómico para fortalecer y proteger el sector.
Por otra parte, la modificación del decreto pretende agilizar, simplificar y clarificar la regulación de ciertos aspectos de la actividad comercial en Castilla y León. En la reunión, la consejera de Comercio, Empleo e Industria, Leticia García, ha señalado que el comercio es un sector "estratégico" que dispondrá de todo el apoyo de la Junta, tanto desde el punto de vista normativo como económico, siendo una "prioridad" para su departamento que buscará fortalecer su seguridad jurídica, ordenación y adaptación a los actuales hábitos de consumo.
El borrador, que ha incorporado las propuestas del sector, articula y refuerza las medidas de apoyo al comercio minorista, especialmente el comercio de proximidad y el que se desarrolla en el mundo rural, prestando especial atención a la digitalización y modernización, pero sin dejar atrás la apuesta por el establecimiento físico, que es "esencial" para la dinamización social y económica del mundo rural y de los centros y barrios urbanos.
La propuesta aprobada por el Consejo, que parte de un análisis del sector y de su carácter esencial y estratégico para la economía de la Comunidad, comprende seis ejes y 61 actuaciones relativas a todos aquellos departamentos del Ejecutivo autonómico que participan, de forma indirecta o directa, en el comercio de la región.
Los seis ejes en los que se sustenta el documento son: la protección del comercio minorista; el impulso a la formación y la cultura comercial; el apoyo a la modernización, digitalización e innovación; el fomento de la demanda en el comercio de proximidad; el impulso al emprendimiento en el sector; y, el desarrollo de un plan específico de apoyo al comercio rural. En cada uno de estos ejes se concretan las actuaciones a desarrollar durante el periodo de vigencia de la estrategia.
Por último, el documento marca los criterios para llevar a cabo la ejecución y el seguimiento de las distintas medidas, además de la financiación de las actuaciones previstas para garantizar su desarrollo.
El informe favorable y preceptivo del Consejo Castellano y Leonés de Comercio, logrado esta mañana, previa incorporación de las aportaciones realizadas por el sector, constituye un paso determinante para la aprobación definitiva de la Estrategia que la consejera se ha comprometido a agilizar en las reuniones que en las últimas semanas ha mantenido con representantes del sector.
Adaptación normativa a los cambios y necesidades de la actividad comercial
En la reunión de este órgano colegiado se han analizado y sometido también a informe las novedades principales del proyecto de Decreto por el que se modifica el Decreto 82/2006, de 16 de noviembre, que desarrolla parcialmente la Ley de Comercio de Castilla y León, y que regula aspectos como pueden ser los calendarios de apertura o las actividades promocionales de venta.
Las modificaciones que plantea la Consejería de Industria, Comercio y Empleo desde la Dirección General de Comercio y Consumo pretenden llevar a cabo una mejor ordenación de los aspectos regulados en el Decreto, simplificando, agilizando y clarificando la regulación. Además, pretende adaptar la normativa a los cambios experimentados por la actividad comercial y los nuevos hábitos de consumo en los últimos años, así como dar una mayor seguridad jurídica a las partes implicadas.
Entre los cambios propuestos destaca el hecho de que la Consejería se obligue a anticipar la publicación el calendario de apertura de festivos autorizados con el objetivo de que los comerciantes puedan planificar con la antelación suficiente su programación, tanto desde el punto de vista empresarial como laboral.
Así mismo, se precisan algunos aspectos a la hora de regular la promoción de ventas (rebajas), estableciendo la obligación de determinar con precisión el precio anterior del producto en promoción, que será el menor de los establecidos en los 30 días anteriores al inicio de la promoción. Igualmente, se pretende regular con precisión la identificación tanto de productos como de establecimientos de venta outlet.
El informe favorable del Consejo Castellano y Leonés de Comercio permite también avanzar en la tramitación de la modificación del decreto cuya entrada en vigor está prevista el próximo año.