Las orquestas de Castilla y León piden seguridad: "No puede volver a ocurrir la paliza de El Barco de Ávila"

‍En el sector del ocio nocturno, como es el caso de las verbenas, los eventos generalmente acarrean grandes aglomeraciones de gente y si a eso le sumamos otros factores como la música, el alcohol y el ruido, puede convertirse en un polvorín si no se toman las medidas de seguridad precisas. Eso es lo que piden desde el sector de las orquestas de verbenas, que, en diversas declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, "temen por su seguridad" y exigen que "se cumpla la normativa de Castilla y León en cuanto a seguridad". Y dejan claro que "no puede volver a ocurrir la paliza a los compañeros en El Barco de Ávila".

De esta manera, aseguran los empresarios de orquestas, "se evitarían problemas" como el acontecido el fin de semana pasado en El Barco de Ávila, con la agresión a varios miembros de la orquesta vallisoletana Syrope. Una zona donde, se cree que por "los mismos de la agresión en El Barco, ya han acontecido hechos anteriores". Es el caso de los insultos a las cantantes de un grupo, con palabras como "p....". Además, en Santa María del Berrocal, el año pasado a una furgoneta de una conocida orquesta "le rompieron los cristales y daños en el chasis" denuncia el dueño, uno de los principales empresarios de espectáculos de España.

Una orquesta denuncia una "brutal paliza" en un pueblo de Ávila: "No hay medidas de seguridad, estábamos desprotegidos"

Por ello, no cabe duda en nadie, que la seguridad es una de las grandes patas principales al hablar de ocio nocturno, como el caso de las verbenas en los pueblos, con lo que se debe tener claro, por parte de los organizadores, en Castilla y León casi en su totalidad los ayuntamientos y comisiones de fiestas, cuales son los protocolos así como ciertas medidas de seguridad y prevención y contar con un plan de seguridad para eventos y de esta manera evitar cualquier tipo de incidente.

En este caso, recuerdan los músicos y cantantes, sí existen medidas de seguridad, y cada vez más, en las ciudades y en muchos pueblos. Al margen de Zamora o Segovia, donde se organizan importantes verbenas en sus fiestas, los pueblos grandes, casi en su mayoría, "acotan la zona del escenario y de las mesas de sonido y luz, con vallas e, incluso, seguridad privada".

Ejemplos claros son Santa Marta de Tormes, Guijuelo y Villamayor -este municipio ya vivió hace algunos años una reyerta que alcanzó a los músicos e hizo finalizar la verbena por parte de la Guardia Civil, ahora tiene un ejemplar recinto con seguridad máxima-, en la provincia de Salamanca.

Los estadios de fútbol se llenan cada semana de aficionados apasionados, mientras que los numerosos festivales de música que se celebran cada temporada atraen en ocasiones a decenas de miles de seguidores, las verbenas con orquestas de nivel -Panorama, París de Noia, La Huella, Cañón o Pikante- concentran miles de personas para divertirse en las fiestas de los pueblos.

Los eventos multitudinarios son una parte fundamental de nuestra sociedad actual, y su popularidad no hace más que aumentar. No obstante, detrás de la emoción y la diversión que ofrecen, estos eventos también implican una serie de desafíos y riesgos inherentes debido al gran número de asistentes que congregan, por lo que es esencial "garantizar la seguridad en eventos multitudinarios", recuerdan desde el sector.

La importancia de la planificación

Una multitudinaria verbena con unas de las orquestas punteras de Castilla y León Luis Falcao

Las verbenas son una tradición festiva que se celebra en muchos lugares del mundo, especialmente en España y Portugal. Estos eventos, que combinan música, baile, comida y otras actividades recreativas, suelen atraer a grandes multitudes y forman parte esencial de la cultura popular arraigada en las festividades de vírgenes, patronos y modernas fiestas de verano. Sin embargo, la organización de estos espectáculos públicos plantea desafíos significativos en materia de seguridad. Asegurar que todos los asistentes disfruten de la fiesta sin incidentes requiere "una planificación minuciosa y la implementación de diversas medidas preventivas", explica un representante.

La seguridad en una verbena comienza mucho antes del evento. La planificación es clave para prever posibles riesgos y garantizar que todos los elementos necesarios estén en su lugar. Esto incluye la elección del lugar adecuado, que debe cumplir con las normativas de seguridad y tener suficiente espacio para albergar a la cantidad de personas esperada. Es fundamental realizar un análisis de riesgos que considere factores como la capacidad del recinto, la accesibilidad, las rutas de evacuación, y la disponibilidad de servicios de emergencia.

El control de número de asistentes es una de las medidas más importantes para evitar accidentes en eventos multitudinarios como las verbenas y que, en la mayoría de los casos, no se cumple. Exceder la capacidad del recinto puede llevar a situaciones peligrosas, como estampidas o dificultades en caso de evacuación. Para evitar esto, es esencial contar con personal que supervise el acceso y limite la entrada una vez alcanzado el aforo máximo permitido. Además, es recomendable utilizar sistemas de conteo automatizados y entradas controladas, que ayuden a mantener un registro exacto del número de asistentes en todo momento.

La presencia de dispositivos de seguridad y vigilancia es crucial para el monitoreo constante del evento. Un asunto que los pueblos más o menos pequeños y medianos no se pueden permitir, a pesar de las aglomeraciones. Cámaras de seguridad, personal de seguridad privada y agentes de la policía local o guardias civiles deben estar desplegados estratégicamente en todo el recinto. Estos dispositivos no solo ayudan a prevenir incidentes, sino que también permiten una respuesta rápida en caso de emergencia. Es importante que el personal de seguridad esté capacitado para manejar situaciones como altercados, robos, o incluso amenazas más graves.

Otra pieza fundamental en la seguridad de las verbenas es la disponibilidad de servicios médicos en el lugar que, como en el aforo, nunca se cumple, salvo los municipios que gozan con Servicio de Voluntarios de Protección Civil. Contar con un puesto de primeros auxilios y personal médico capacitado puede ser la diferencia entre un susto y una tragedia. Además, debe existir un plan de emergencia claro, conocido por todos los organizadores y personal de seguridad.

El consumo de alcohol es común en las verbenas, pero también puede ser fuente de incidentes si no se controla adecuadamente, algo que se hace casi imposible cuando no existen controles de acceso. Los organizadores deben asegurarse de que la venta de alcohol se realice de manera responsable, evitando su distribución a menores de edad y limitando la cantidad que una persona puede adquirir en un solo momento. Además, es importante tener puntos de hidratación y zonas de descanso para que los asistentes puedan recuperarse si han bebido en exceso.

Las verbenas son eventos festivos que pueden brindar momentos de alegría y entretenimiento, pero también comportan riesgos que deben ser gestionados cuidadosamente. La seguridad en estos espectáculos públicos no es solo responsabilidad de los organizadores, sino de todos los involucrados, incluyendo los asistentes que, en todo momento, deben respetar a quienes realizan su trabajo, sea encima del escenario como los técnicos de sonido y luces. Pero también al resto de asistentes.

Para ello, el respeto se traduce en no insultar, tirar botellas, vasos o líquidos al escenario o a las mesas técnicas ni al resto de espectadores. Con una planificación adecuada, medidas de control eficaces y una comunicación clara, es posible minimizar los riesgos y garantizar que todos disfruten de la celebración de manera segura y, con un poco de civilización y respeto, no permitir los altercados del sábado pasado a la orquesta Syrope en El Barco de Ávila.