Tendrán que pagar una multa. El pasado mes de junio, Castilla y León tuvo el corazón en vilo cuando dos espeleólogos de Salamanca y de Valladolid, Alfonso Urrutia y Paloma Bombín, se perdieron en la cueva de Soba en Cantabria. Fueron horas de mucha angustia con un rescate que duró más de 35 horas, hasta que por fin, la historia tuvo final feliz.

Ahora, meses después se ha sabido el Gobierno de Cantabria decidió aplicar una tasa por rescate de 3.875 euros a la pareja de espeleólogos de Castilla y León perdidos en la cueva de Soba el pasado 23 de junio. Según informa El Diario Montañés, la Comunidad cántabra abrió el 25 de junio un expediente informativo para esclarecer quién debía hacerse cargo de la responsabilidad del rescate. Y lo hace porque entienden que los espeleólogos no cumplieron con su obligación de informar previamente al Centro de Atención de Emergencias 1-1-2 su intención de adentrarse en la cueva Garma Ciega.

De esta forma, la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana aplica esta cuantía por la movilización del equipo de espeleosocorro en una operación de rescate que duró 35 horas y diez minutos. En total, participaron 125 efectivos de diferentes administraciones, 39 en la primera jornada con once vehículos y 86 en la segunda con 16 vehículos, además de dos helicópteros y los drones del Gobierno de Cantabria. 

Según explica el citado diario, la Administración procedió a liquidar dicha tasa de rescate a la empresa aseguradora ya que los espeleólogos contaban con una póliza que cubría dicha contingencia. 

 

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