204 personas resultaron heridas de diversa gravedad y 2 fallecieron en festejos taurinos en España entre los meses de junio y septiembre de 2024. Son los sorprendentes datos recopilados y expuestos por el Partido Animalista PACMA. Afortunadamente en Castilla y León ningún fallecido, pero es cierto que bastantes heridos.
Sir ir más lejos, ayer en la celebración del Toro de la Vega en Tordesillas, acabó con un herido grave y otro con contusiones.
Son datos recogidos durante la época estival; cuando tienen lugar la mayoría de estos eventos, coincidiendo con las fiestas municipales. Pues bien, Castilla y León es la segunda comunidad con más incidentes de este tipo con un 17.1% de los sucesos. Solo es superada por Navarra con un 22,8%.
La formación política asegura que, entre las cifras ofrecidas, solo se encuentran los heridos por contacto directo con los toros (cornadas, aplastamientos o embestidas), y apuntan que, de incluir a quienes requieren atención médica por caídas y golpes de otra índole durante la participación en estos festejos, los datos podrían llegar a triplicarse.
Comunidad Valenciana (17,16%) es la tercera. Curiosamente, las dos personas fallecidas este verano murieron con días de diferencia en el mismo pueblo de Guadalajara: El Casar.
El resto de heridos se concentran, por porcentaje y comunidades autónomas, en Castilla La Mancha (14,22%), Comunidad de Madrid (9,8%), Extremadura (7,35), Aragón (3,92), Andalucía (3,43%), Murcia (2,45%), País Vasco (1,96%) y Cantabria (0,49%).
Niños y ancianos implicados
Al contrario de lo que se podría intuir, los heridos no son únicamente adultos de mediana edad: la estadística también refleja la presencia de, al menos, 8 ancianos (más de 65 años) heridos de diversa gravedad en las provincias de Valladolid, Cáceres, Zaragoza, Murcia, León, Castellón y la Comunidad Foral de Navarra, e incluso menores (de 15, 16 y 17 años), uno en Castellón y dos en Valencia.
Para PACMA, las cifras son "incomprensibles". En palabras de Javier Luna, presidente de la formación política, "estos datos son fruto de la irresponsabilidad de los políticos al frente de las administraciones públicas y resulta incomprensible que además estén financiados con dinero del contribuyente".