La Ley de Amnistía, la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y el clima electoral provocaron en 2023 un aumento de las manifestaciones en Castilla y León del 22%, hasta llegar a las 3.124, la cifra más elevada de la historia.

Como en los últimos años, las asociaciones ciudadanas volvieron a ganar el protagonismo en la calle y fueron las responsables del 36% de las manifestaciones convocadas en Castilla y León.

En concreto, estos colectivos organizaron 1.188 concentraciones, 101 menos que el pasado año, mientras que los sindicatos, sumando las convocadas por comités de empresa, estuvieron detrás con 872 concentraciones (+176), que representan el 26,3 por ciento. Llama la atención el incremento de las manifestaciones convocadas por los partidos políticos, que pasan de 626 a 841 (+215), que suponen el 27,7 por ciento del total.

Además, según datos del Ministerio del Interior recogidos por Ical, asociaciones ecologistas convocaron 12 manifestaciones, grupos independentistas (5), inmigrantes (3) y otros promotores (375).

Tras el récord alcanzado en 2012, donde la conflictividad laboral, los recortes económicos y el movimiento 15-M dispararon el número de manifestaciones convocadas en Castilla y León hasta las 3.124, esta cifra se fue reduciendo progresivamente hasta las 1.425 de 2017.

La tendencia se rompió en 2018 cuando se alcanzaron las 2.333 concentraciones, aunque en 2019 se produjo otro descenso, hasta las 1997. Así, mientras hace once años se celebraron en la Comunidad una media diaria de 8,5 manifestaciones, esta cifra se situó el pasado año por encima de nueve.

En los últimos años la evolución de la Comunidad ha sido similar la registrada en el conjunto de España, dado que de las 44.233 registradas en el año 2012, se ha producido una clara tendencia a la baja. No obstante, en 2023 se registra una caída del 9,7 por ciento con respecto a 2022, al contabilizarse 31.715.

Por provincias, Valladolid se situó a la cabeza con 802 (24,3 por ciento), por delante de las 617 de la capital segoviana (18,7 por ciento) y las 488 celebradas en Burgos (14,8 por ciento).

Después se encuentra Salamanca, con 416 (12,6), León, con 379 (11,5 por ciento), y Zamora, con 280 (8,5 por ciento). En el lado opuesto se situó Ávila, con 74 manifestaciones, por detrás de Soria (89) y Palencia (157).

Motivaciones

El 27,1 por ciento de las movilizaciones fueron contra medidas legales o políticas (897), mientras que los asuntos laborales (666), representaron el 20,1 por ciento.

Las reclamaciones sanitarias se convirtieron en la tercera causa, con 275 movilizaciones (8,3 por ciento), por delante de las reivindicaciones vecinales, con 209 (6,3 por ciento) y las concentraciones contra la violencia de género, con 102 (3 por ciento).

Por demandas relacionadas con la inmigración se convocaron 63 protestas, por ecologistas fueron 27 y por asuntos agrarios 10.

La manifestación más multitudinaria tuvo lugar el 12 de noviembre, cuando decenas de miles de personas, unas 125.000 según el Partido Popular y 75.000, según la Delegación del Gobierno, se echaron a la calle en las nueve capitales de provincia de Castilla y León para advertir que España “no se vende y no se rinde”.

Como en los últimos años, las manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres (25 noviembre) también sacaron a miles de castellanos y leoneses a la calles.

También tuvo una respuesta masiva la protesta convocada en noviembre por los sindicatos con motivo del Día del Trabajador, que en esta ocasión congregó en las calles y plazas de la Comunidad a más de 8.200 personas.

Bajo el lema ‘Burgos exige respeto y futuro’, la provincia burgalesa se manifestó para reclamar al Gobierno de España más inversión en infraestructuras.

La reapertura del Tren Directo (Madrid-Aranda de Duero-Burgos) y la consideración de Burgos como nudo logístico dentro del Corredor del Atlántico, centraron las reivindicaciones de una manifestación convocada por la Plataforma Cívica por las Infraestructuras de Burgos y que reunió a más de 12.000 burgaleses el 13 de junio.

Por último, por meses, mayo se situó en cabeza con 705, por delante de abril (485), marzo (352), noviembre (351) y junio (259). Por el contrario, agosto (95), septiembre (131) y octubre (165) fueron los meses con más calma social.