Durante el pasado año 2023 se registraron un total de 3.096 abortos realizados, de los cuales 309 se hicieron a menores de edad.
Además, se contabiliza que cerca de la mitad de las mujeres con edades entre los 20 y 29 años que irrumpieron su embarazo fue de forma voluntaria en Castilla y León, según datos del Ministerio de Sanidad.
De esta manera, Castilla y León suma unas tasas de irrupciones voluntarias en el embarazo de 8,66 por cada 1.000 mujeres con edades comprendidas entre los 15 y 44 años.
Cifras que están por encima a las recogidas en el año 2022, con un 7,95. Es decir, en los últimos diez años, las tasas se han incrementado en más de dos puntos y medio, pasando del 6,14 en el año 2014, a los 8,66 del año en curso.
En el informe se detalla que 952 mujeres que tomaron la decisión de abortar en Castilla y León tenían estudios de Formación Profesional o Bachillerato, seguidos por la ESO de cerca y equivalentes, con 937.
Por su parte, en el ámbito universitario se dieron 682 casos. También, a la par con la situación laboral de las mujeres, 1.767 de los abortos se vincularon con trabajadoras por cuenta ajena, aunque 724 de ellas se encontraban en una situación de desempleo.
En España
En lo que respecta a toda España, la tasa se fija en el 12,22, registrándose un total de 103.077 interrupciones voluntarias en el embarazo (IVE). Todo ello, muestra un aumento de hasta el 4,8 por ciento respecto al año 2022, donde fueron 98.316 IVE.
También, refleja un 8,7 por ciento más que en el año 2014, en el que hubo un total de 94.796 IVE.
Esos incrementos se han observado en el resto de las comunidades autónomas, a excepción de Navarra y Aragón.
Anticonceptivos
Respecto a los métodos anticonceptivos, casi la mitad de las mujeres que tomaron la decisión de irrumpir su embarazo reconocieron no haber hecho uso de ellas, concretamente 1.408.
Los casos que pusieron barrera o utilizaron métodos hormonales fueron 931 y 484, respectivamente.
En 2.920 casos, prácticamente el total de los abortos, se llevaron a cabo por petición de la mujer. De ellos, en 116 ocasiones se realizaron por un riesgo grave de anomalías en el feto.
Un total de 2.525 abortos se llevaron a cabo en centros extrahospitalarios, sin embargo, otros 571 se hicieron en lugares hospitalarios. Aunque en ambas tipologías hay un predominio privado, en cifras se habla de 2.819 abortos de los 3.096 en total practicados en Castilla y León.