La temporada micológica ha comenzado en Soria, de amplia tradición en esta práctica. Fechas en las que muchos aprovechan a salir a los montes para recolectar diversas setas y hongos. Junta y Guardia Civil han iniciado el operativo contra la recolección y comercialización ilegal, que ya se ha saldado con casi 300 kilogramos decomisados.
Los primeros decomisos tuvieron lugar el pasado viernes en varios montes del norte de la provincia. Los agentes formularon 14 denuncias e intervinieron 106 kilogramos de boletus y 192 de níscalo a recolectores que no tenían la licencia correspondiente o por exceso de recolección en montes no regulados.
El martes 24 de septiembre tuvo lugar la primera reunión para la coordinación de estos operativos, convocados por la Junta y con la asistencia de celadores de Medio Ambiente y Guardia Civil y agentes medioambientales.
El objetivo de los operativos es controlar a los recolectores ilegales y a los comercializadores intermedios que no cumplen con la normativa, además de evitar malas prácticas que provoquen daños al monte, para hacer que el aprovechamiento micológico sea sostenible en el tiempo.
La mayor preocupación de las autoridades, ante la experiencia de los últimos años, es la posible presencia de grupos furtivos de recolectores organizados si la fructificación micológica es positiva.
En los últimos años, los dispositivos contra los furtivos han demostrado su eficacia y han evitado que se provoquen pérdidas de recursos micológicos en los pueblos, ayudando a no perjudicar el desarrollo rural, según ha destacado la Junta en un comunicado.
Los agentes medioambientales centran su labor en el control de la recolección de los montes y las malas prácticas usadas para aprovechar el recurso micológico. Los expedientes sancionadores por incumplir la normativa corresponde al Servicio Territorial de Medio Ambiente.
Una vez se recogen los productos micológicos decomisados y tras ser inspeccionados por los expertos que estudian su idoneidad para la comercialización, las setas se posicionan en el mercado a través de las empresas legalmente establecidas, teniendo en cuenta que es un producto perecedero.
Los beneficios económicos generados con la venta de estos productos recolectados ilegalmente se reintegran a los propietarios de los montes.
Durante el 2023, las autoridades formularon 216 denuncias en la campaña micológica de otoño, siendo 128 por recolectar sin autorización, 79 por exceso de recolección, seis por transportes sin acreditar, dos por circular por espacios prohibidos y una por una acampada ilegal.
En total, se decomisaron 3.421,20 kilogramos, de los que 3.046,09 eran de boletus, 354,81 de níscalos y 20,30 de otras especies.