Colapso en el registro de las Cortes de Castilla y León. En el próximo martes 8 de octubre, Vox no hará preguntas en la sesión de control al presidente de la Junta y las diferentes consejerías por un motivo. No se han registrado las cuestiones por cuatro minutos.
La normativa del parlamento dice que las preguntas orales tienen que estar registradas antes de las 11.00 horas del viernes previo a la sesión. Sin embargo, las de la formación de Juan García-Gallardo se realizó a las 11.04 horas.
Cuatro minutos que suponen que ni Gallardo ni sus procuradores puedan poner este martes en apuros a la Junta de Castilla y León después de salir de la formación de Gobierno el pasado mes de julio.
Fuentes consultadas por Vox reconocen que este imprevisto y lo achacan a que justo en el momento de acudir al registro estaba otro grupo parlamentario (PSOE) presentando sus preguntas orales, lo que ha provocado que el tiempo se excediera.
Como ha podido comprobar este medio, la última solicitud socialista se hizo a las 10.59 horas, un minuto antes del cierre.
La primera de Vox (¿Desarrolla actualmente la Junta de Castilla y León alguna forma de colaboración con la fiscalía para el retorno de los inmigrantes que permanecen bajo su tutela) fue registrada a las 11.04 horas.
De nada han servido las reclamaciones de Vox, ya que como se ha informado existen otras actuaciones similares y finalmente tampoco se registraron.
Es costumbre entre los grupos parlamentarios dejarlo ‘los deberes’ para el último día para que los ‘rivales’ políticos cuenten con menos tiempo para poder preparárselas.
En este caso, entre las preguntas que Vox iba a hacer destacaba la de Gallardo a Mañueco. “¿Va a seguir gobernando para obtener el aplauso de los líderes del PSOE?”.
Mientras que Ignacio Sicilia ¿Qué va a hacer la Junta de Castilla y León para la euskaldunización del Condado de Treviño?.
No habrá preguntas orales de Vox, pero sí habrá una PNL y una interpelación, que fueron registradas con anterioridad. Así, el presidente de la Junta se libra de tener que dar la cara en temas complejos.
Será una sesión de control como la de hace meses, donde la Junta solo tendrá que responder las preguntas de la oposición y donde no estaba Vox.