El sistema de interconsulta en Sacyl, que se inició para dar continuidad asistencial entre Atención Primaria y Especializada, se ha degenerado gracias al nuevo modelo, "impuesto y extendido ya en prácticamente todas las gerencias", tal y como informa Ical.
En parte de los servicios, se está dejando en manos de los especialistas del hospital decidir, si las consultas que solicita el médico del centro de salud para su paciente son preferentes, o si deben ser presenciales.
En los últimos meses, los protocolos han cambiado, difieren entre hospitales y los propios servicios, donde hay una persona que criba las interconsultas que llegan desde Primaria, que decide el grado de preferencia y pone en duda el criterio del profesional que lo solicita.
"Hay mucho malestar entre los profesionales, ya que esta forma de actuar pone en duda las competencias del médico de Familia, que se encuentra capacitado para decidir si el paciente necesita o no una interconsulta", recoge Ical.
"Limita su libertad" al decidir que consulta es más adecuada para el paciente que, a su juicio, necesita atención hospitalaria, explica a Ical Gonzalo Fermoso, perteneciente al servicio de Acción Sindical de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO.
Fermoso señala que a esto hay que sumarle que el modelo se utiliza para "culpar, una vez más" a los médicos de Familia del aumento de las listas de espera de las primeras consultas de los hospitales.
Además, reconoce que en los últimos años la demanda de consultar externas ha aumentado, en parte por la contratación en los centros de salud de profesionales sin la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, que provoca más derivaciones.
Algo que no puede ser una "excusa" y menos "se puede culpar e imponer" un modelo de interconsulta no presencial que reincida en el médico del hospital, decidiendo él cómo y cuándo se atiende al paciente, saltando la interacción entre Primaria y Especializada.
Fermoso cree que el modelo de interconsultas, con los protocolos de funcionamiento adecuados, supone un gran avance, en estos momentos se traduce en "minusvalorar, otra vez más" a los médicos de Familia.
Por ello, piden que sea el médico especialista el que contacte con el paciente para que explique las decisiones sobre consultas, tratamientos y pruebas.
Especialidades
Este mecanismo afecta, a varias especialidades, como Dermatología, Urología y Traumatología, entre otras. "No es normal que, además, algunas de las solicitudes, se estén contestando en tres meses", señala Fermoso a Ical, cuando el plazo de respuesta esta entre 72 horas y una semana.
Además, especifica que siempre hay excepciones como es el servicio de Cirugía General del Hospital general de Segovia, donde el método funciona y da buenos resultados.
"Hay servicios que están funcionando, con consultas telemáticas para ciertas dudas puntales que responden muy bien, o que tienen en cuenta el criterio del médico de Familia. Esto sería lo ideal, pero, no se pueden permitir protocolos distintos por centros y servicios", que acaben con la libertad de la Atención Primaria, manifiesta.
"El médico de Familia está formado para decidir quién necesita y quién no una interconsulta, y no se puede dudar de su capacidad con este sistema que están implantado desde Sacyl para frenar las listas de espera", asevera.
"Se ha instaurado un método que lo único que hace es crear malestar y que los médicos de Familia vuelvan a sentirse ninguneados", concluye Fermoso.