Solo 15 de cada 100 jóvenes logra emanciparse en Castilla y León. Ese es uno de los datos que se sacan del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud en colaboración con el Consejo Económico y Social de Castilla y León, que se ha presentado este martes.
Durante el segundo semestre de 2023, los jóvenes de Castilla y León se emanciparon más que en el mismo periodo del año anterior a pesar del encarecimiento de los pisos de alquiler y el ascenso de la tasa de paro juvenil.
Pero esto es posible a que se independizaban en pareja o compartiendo piso con personas ajenas a su núcleo familiar.
El Observatorio de Emancipación Juvenil tiene como objetivo analizar, a través de una perspectiva cuantitativa y descriptiva, la situación de los jóvenes de la Comunidad en lo que se refiere a educación, empleo y vivienda.
Es el único estudio a nivel autonómico que permite conocer la realidad de los jóvenes y entender las tendencias y desafíos a los que se enfrentan, según han subrayado durante la presentación.
La tasa de emancipación se situó durante el segundo semestre de 2023 en Castilla y León en el 15,8%, siendo este un ligero aumento con respecto al año predecesor. Ahora bien, es inferior a la del conjunto de España.
No obstante, el incremento se dio a pesar de la subdia del precio del alquiler y el ascenso del paro juvenil, que alcanzó el 20,3%.
Además, resalta que el salario neto medio en Castilla y León es inferior a la media nacional y se estableció en los 11.615,16 euros anuales, unos 967 euros al mes.
Mientras tanto, el alquiler de la vivienda subió un 8,5% con respecto al 2022, alcanzando un récord histórico con un precio medio de 616 euros mensuales. A ello, hay que sumar el coste de los suministros, con una subida que llega a los 90,7 euros mensuales, un 9,4% de los ingresos.
Cifras del Observatorio presentado este martes que señalan que una persona joven que quiera emanciparse en solitario debe destinar el 73% de su salario al coste del alquiler y suministros, quedándole al mes 260,96 euros para hacer frente a la comida y a los gastos mensuales que le surjan.
Asimismo, el estudio informativo del Consejo de la Juventud y el CESCyL subraya una gran brecha de género al ser el salario neto anual de los hombres 1.364,25 euros superior al de las mujeres.
En otro orden de cosas, la pobreza infantil afectó al 26,2% de la población de la Comunidad, en especial a mujeres. Además, el hecho de estar trabajando no implicaba salir de esa situación de vulnerabilidad.
Y eso se debe a que el 14,9% de los jóvenes empleados también se encontraban en riesgo de pobreza, según el estudio.
Otros factores que han tenido en cuenta en la tasa de emancipación es el descenso de la población joven inactiva. Así, la causa principal para no buscar trabajo era, al igual que en toda España, estar cursando estudios.
El porcentaje de 'ninis', es decir, los que no estudian ni trabajan teniendo disponibilidad, era tan pequeño que no es estadísticamente significativo.
El estudio destaca también que el 33,1% de los jóvenes de Castilla y León estaban estudiando y trabajando de forma simultánea. Una cifra que ha bajado 2,61% con respecto al primer semestre de 2023.
La representante del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, ha resaltado la "importancia de políticas públicas que no solo respondan a las necesidades de la juventud, sino que también aborden los problemas estructurales de la región para garantizar un futuro viable para los jóvenes en su propia tierra".
Para Ámez es el "momento de pasar de la preocupación a la acción, de los diagnósticos a las soluciones y de las palabras a los compromisos reales".
"Castilla y León, puede y debe ser una tierra de oportunidades para todos y todas, especialmente para su juventud. Solo así podremos asegurar una región que solo forma talento, a una región llena de talento y de futuro para las próximas generaciones", ha zanjado.